El pasado 17 de junio, Aguada se consagró campeón de la Liga Uruguaya de Básquetbol (LUB) luego de vencer 88-71 a Peñarol en la cuarta final, pero la serie, lamentablemente, estuvo manchada por todos los problemas extra-cancha, como el cruce entre Jayson Granger y Santiago Vidal o algunas agresiones de las hinchadas.
Sin embargo, otro hecho que marcó las finales fue la actuación arbitral, pero, sobre todo, las críticas que realizó Marcelo Signorelli, entrenador de Peñarol. Días más tarde de la última final, ingresó al Tribunal de Penas de la Federación Uruguaya de Basket Ball (FUBB) una denuncia de UJOBB (Unión de Jueces Oficiales de Basket Ball), el gremio de los árbitros, contra el técnico carbonero.
El documento, con fecha del 19 de junio, asegura que el DT carbonero “dudó de la honestidad de los árbitros, descalificando su labor y desacreditando su tarea”. Además, indica que Signorelli les atribuye a los árbitros “un fin expreso de perjudicar de manera consciente a su equipo, lo que de poder efectivamente probar, configuraría hasta una figura delictiva”.
Signorelli al término del tercer cuarto de esa final, hizo una nota corta con la transmisión de VTV y, al ser consultado sobre qué debían hacer para dar vuelta el partido, ya que iban perdiendo 61-59, declaró: “Rezar para que nos cobren algo para nosotros, porque es todo para ellos. Hablan todo el tiempo y nosotros no podemos ni decir nada, la puta madre, es increíble. Todas faltas. Para qué me enrollo si ya conozco hace muchos años cómo es esto”. “Perdón, mal yo”, recapacitó.
Finalmente, este miércoles el Tribunal de Penas dio a conocer que al entrenador se le aplicó una suspensión de 60 días por sus dichos y que Peñarol fue multado con 4.000 unidades indexadas, que equivalen a unos $ 25.000, porque Signorelli “se encontraba en ejercicio de su cargo para esta institución al momento de cometer la falta sancionada”.