Hebraica y Macabi conquistó este lunes al vencer a Nacional su séptimo título en la máxima categoría del básquet uruguayo y el cuarto considerando únicamente el período de Liga Uruguaya, que lo tiene como el segundo equipo más laureado detrás de Malvín, que ganó cinco de las 20 disputadas.

Tras los Torneos Federales de 1975, 1977 y 1994, el equipo macabeo se coronó en las temporadas 2011/12, 2015/16, 2016/17 y 2022/23 de la Liga, que siempre tuvo a Leonardo Zylbersztein como protagonista. El entrenador fue asistente de Marcelo Signorelli en la Liga 2011/12 y director técnico principal en las tres coronaciones que le siguieron.

Los macabeos terminaron la fase regular segundos con un récord de 14-10, solo superados por el 18-6 de Biguá, que se perfilaba como candidato para algo inédito a nivel de Liga: un tricampeonato. La misma marca lograron Goes y Peñarol, e incluso Aguada terminó 15-9, pero los tres clubes sufrieron quitas de puntos que los dejaron más abajo en la tabla.

Hebraica arrancó los playoffs con victoria 85-80 ante Peñarol en cancha de Unión Atlética, donde ganó ocho partidos y perdió cinco. Luego perdió 88-82 como visitante, pero volvió a imponerse en Nuevo Malvín para luego cerrar la serie 3-1 con una paliza (93-67) a domicilio.

El siguiente adversario fue Malvín, que lo tuvo a maltraer. Los playeros ganaron la primera semifinal 89-66 y llegaron a ir 17 arriba en el segundo cuarto de la segunda, pero una noche soñada de Federico Haller marcó la remontada para enderezar un cruce que terminó 3-1, aún sin Luciano Parodi en el cuarto juego.

En las finales con Nacional, ganó la primera pero perdió por lesión a Frank Hassell, sustituido por el panameño Javier Carter. Luego perdió las dos siguientes en el Palacio Peñarol, pero el cambio de escenario le hizo bien. En el Antel Arena ganó tres consecutivas y cerró la serie 4-2 sin haber jugado en todo el campeonato un partido en situación de ganar o despedirse.

El récord macabeo fue 14-10 en fase regular y 10-4 en playoffs para un global de 24-14. En esos 38 partidos, el único que jugó todos fue Manuel Romero, quien sumó el primer título de su carrera al igual que prácticamente todo el plantel. El único que ya sabía lo que era ser campeón a nivel local es Luciano Parodi, que acabó como MVP y goleador con una media de 15,9 puntos en 32 presencias. El mismo promedio registró Adonys Henríquez en 30 encuentros.

Hubo 17 jugadores que disputaron al menos un minuto en la temporada, incluyendo siete fichas extranjeras. Empezaron André Coimbra, Aaron Thomas y Joseph Lawson, pero duraron dos, cinco y 18 partidos, respectivamente. En sus lugares llegaron Henríquez primero, Hassell después y por último Ernesto Oglivie. Y por si fuera poco, Carter para la segunda final en lugar de Hassell.