La Unión de Jueces Oficiales de Basketball (UJOBB) emitió un comunicado repudiando la agresión sufrida por Christian Barreiro, uno de sus asociados, el pasado martes en la cancha de Sayago, donde un hincha local lo empujó tras la derrota a manos de Olimpia.
Desde la gremial se advirtió por una “peligrosa y repetida reacción extendida en los diferentes torneos de la FUBB, de personas que reclaman responsabilidades arbitrales ante los malos resultados deportivos y pretenden justificar una derrota atribuyéndole a la tarea de los jueces los hechos de violencia que se viven en los escenarios del básquetbol”.
Lamentan el “clima realmente hostil, con verdaderos excesos, agravios, desmanes, insultos y ahora, otra vez, agresiones que empañan la contienda deportiva”. En el mismo comunicado repudian la agresión sufrida por Barreiro.
El vicepresidente de UJOBB, Diego Ortiz, dijo al programa Último cuarto de Carve Deportiva que “esto viene sucediendo hace dos años” y lamentó que “otra vez tenga que ser UJOBB la que ponga un freno a estos hechos”.
“En el último campeonato de la DTA hubo una reunión con la FUBB a pedido de los árbitros y jugadores, y lamentablemente los entrenadores no concurrieron. Estaba muy violenta la DTA: la gente y los jugadores. Había mucha agresividad y violencia en el ambiente. Se envió un comunicado a todos los clubes y jugadores, y otra vez la UJOBB tuvo que poner el freno”, dijo.
Recordó que tras el episodio ocurrido hace dos años en Olivol Mundial, donde una terna liderada por Gonzalo Salgueiro suspendió un partido de la Liga Uruguaya por los constantes insultos recibidos, hubo una reunión “pero después no hubo más reuniones”, y recordó que “la UJOBB está abierta al diálogo”.
“Hace dos meses le dijimos a Federico Martínez, el gerente institucional de la FUBB, que se venía un Metro complicado, con clubes populares, de historia y con muchos hinchas. Dijimos que había que hacer un trabajo contra la violencia, pero los hechos están arriba de la mesa. Avisamos y tuvimos que sacar un comunicado”, expresó.
“Está vigente lo que hace dos años se decidió del protocolo a seguir: primero avisamos llamando al inspector, después denunciamos y a la tercera nos vamos de la cancha. Y esta vez se va a hacer a rajatabla. Ya no va a haber cintura con la tribuna ni se va a tratar de hablar. Se va a cumplir a rajatabla”, concluyó.