El proyecto del básquetbol de San Lorenzo sobrevive con las últimas bocanadas de aire que le quedan, pero lentamente se encamina hacia un final que parece inevitable. Lejos de aquel cuadro que jugó amistosos ante equipos de la NBA y que fue potencia a nivel sudamericano, hoy está endeudado y en mitad de tabla.
El Ciclón fue campeón en las últimas cinco temporadas de la Liga Nacional de básquet y conquistó dos veces la Liga de las Américas. No obstante, tuvo que ir afrontando distintos juicios y embargos de parte de jugadores extranjeros que, tras presentarse ante FIBA para reclamar por haberes impagos, le generaron sanciones.
Además del uruguayo Mathias Calfani y del estadounidense Donald Sims, actualmente en Biguá, otros jugadores como Jerome Meyinsse, Eric Dawson, Justin Williams o el boricua Ramón Clemente también reclamaron ante FIBA y el fallo fue favorable para ellos. A raíz de esa situación, San Lorenzo está inhibido de fichar extranjeros.
A esas deudas, que no afectan a los basquetbolistas argentinos porque en ese caso no estaría habilitado a jugar (por un acuerdo entre la Asociación de Clubes y la Asociación de Jugadores), se suma la del entrenador Silvio Santander. Quien fuera campeón con el Ciclón en 2021 le apuntó a la cara visible del básquet: Marcelo Tinelli.
“A casi 10 meses del título, sigo esperando cobrar. Si alguien encuentra al Sr @cuervotinelli por favor que le avise, ya pasó de falta de respeto y se acerca a una estafa más”, escribió en su cuenta de Twitter quien fuera asistente de Sergio Hernández al frente de la selección argentina. Más tarde, el conductor televisivo le respondió.
San Lorenzo, que afronta deudas por más de 800.000 dólares en FIBA, que ya le solicitó a la Confederación Argentina de Básquetbol la desafiliación de toda competición, pudo cancelar algunas deudas y refinanciar otras para competir en la Liga Nacional, donde con varios juveniles y algunos mayores marcha 13.º entre 20 con 11 triunfos y 13 derrotas.