El pasado lunes 17, Aguada se consagró campeón luego de vencer 88-71 a Peñarol en la cuarta final de la Liga Uruguaya de Básquetbol (LUB), pero la serie, lamentablemente, estuvo manchada por todos los problemas extra-cancha, como el cruce entre Jayson Granger y Santiago Vidal o algunas agresiones de las hinchadas.
Sin embargo, ahora toca hablar de otro hecho que daña al espectáculo. Y es que en las últimas horas ingresó al Tribunal de Penas de la Federación Uruguaya de Basket Ball (FUBB) una denuncia de UJOBB (Unión de Jueces Oficiales de Basket Ball), el gremio de los árbitros, contra Marcelo Signorelli, entrenador de Peñarol.
El documento, con fecha del 19 de junio, asegura que el DT carbonero “dudó de la honestidad de los árbitros, descalificando su labor y desacreditando su tarea”. Además, indica que Signorelli les atribuye a los árbitros “un fin expreso de perjudicar de manera consciente a su equipo, lo que de poder efectivamente probar, configuraría hasta una figura delictiva”.
“El Sr. Signrorelli cree, gesticula en todos los partidos y expresa de manera pública y reiterada que los árbitros solo existen para perjudicar a los equipos que dirige promoviendo con su mensaje violencia y predisponiendo a actores y espectadores contra quienes deben administrar justicia”, ahonda el texto, en el que al final repudian los dichos y exigen a la Asociación Nacional de Entrenadores de Básquetbol (ANEBU) un pronunciamiento al respecto.
Pero ¿qué dijo Marcelo Signorelli? Al término del tercer cuarto de esa final, hizo una nota corta con la transmisión de VTV y, al ser consultado sobre qué debían hacer para dar vuelta el partido, ya que iban perdiendo 61-59, declaró: “Rezar para que nos cobren algo para nosotros, porque es todo para ellos. Hablan todo el tiempo y nosotros no podemos ni decir nada, la puta madre, es increíble. Todas faltas. Para qué me enrollo si ya conozco hace muchos años cómo es esto”. “Perdón, mal yo”, recapacitó.