Leonardo Mainoldi, ala-pívot argentino de Trouville, analizó la victoria sobre Aguada en la tercera final de la Liga Uruguaya de básquetbol para descontar y ponerse 1-2 en la serie al mejor de cinco en el Antel Arena. El argentino dialogó con el programa ‘Por decir algo’ de Radio M24, en el que valoró la mentalización del equipo y la buena ejecución de lo planificado.
“Después del primer partido, en el que nos borraron de la cancha y se terminó a los cinco minutos, el segundo fue diferente y en gran parte del trámite dominamos, llegando a sacar 14 puntos. La verdad es que no ligamos. Se nos lesionó nuestro mejor anotador (Federico Mariani) y fue un golpe duro. Fue un partido cerrado que estaba para cualquiera de los dos, tuvimos nuestras chances y lo perdimos en un final apretado”, señaló.
"No podemos jugar un partido a más de 90 puntos"
La ausencia de Mariani pudo suplirse en base a la planificación. “Cuando ya sabés que tenés que jugar con lo que tenés, es distinto. Cada jugador tenía que dar un paso adelante. Santiago Massa, que no había tenido minutos, jugó de arranque e hizo un partido bárbaro. La planificación salió bien. Ellos también anotaron y Dwayne Davis volvió a tener una noche increíble, pero otros jugadores que habían aparecido no aparecieron anoche”, agregó.
“En el primer tiempo ellos dependieron de Davis, pero el resto no estaban jugando. Cuando Davis no estuvo del todo bien pudimos sacar la diferencia corriendo, que es algo que vimos que a Aguada le costó contra Nacional y le duele. Era evidente que teníamos que hacer ese juego, más allá de que correr a veces genera pérdidas. Son riesgos que hay que tomar porque jugar cinco contra cinco no nos conviene”, analizó el santafesino.
“Bajarle el goleo a Aguada es fundamental. No podemos jugar un partido a más de 90 puntos a ver quién mete uno más, porque ahí no tenemos chance. Tenemos que hacer un partido duro y trabado como el de anoche y dejarlos en el entorno de los 70”, opinó el ala-pívot de 35 años, campeón sudamericano con la selección argentina en 2008 e integrante del plantel que disputó los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
"Cuando uno habla de más, después tiene que aguantar lo que le digan"
Consultado por el cruce de declaraciones entre Leandro García Morales y Federico Soto, optó por bajarle el perfil consideró que “son momentos de pulsaciones elevadas”, recordando que los dichos de su compañero estuvieron motivados por lo que dijo el goleador rojiverde luego del segundo encuentro.
“Es una final y era un partido definitivo, sabiendo lo que se había declarado en lo previo. Hay que ser realistas y decir que no estuvo del todo bien lo que dijo Fede. Seguramente no era el momento, pero del otro lado también habían hablado y dicho cosas fuertes de los chicos, criticando su forma de jugar y diciendo que van a golpear. Son cosas que tampoco están del todo bien”, opinó.
“Cuando uno habla de más, después tiene que aguantar lo que le digan. Es así de sencillo y no tiene mucha vuelta. Si te gusta hablar, después tenés que aceptar que te digan cosas y que haya respuesta. Uno es un jugador prestigioso y con mucha experiencia acá en Uruguay, y otro está dando sus primeros pasos y tiene un techo muy alto. Son cosas que tienen que quedar ahí y esperemos que no haya mayores problemas. Hay que seguir jugando”, concluyó.