Barcelona sudó aceite para llevarse una justa victoria sobre el Málaga, rival al que mereció vencer por una diferencia mayor. No obstante, no pudo ampliar la renta y demoró 73 minutos en abrir el score por culpa del arquero Kameni, figura del conjunto visitante.
Luis Suárez volvió a ser el más participativo de la delantera culé, que en este encuentro tuvo el retorno de Neymar tras ser baja por paperas. Al salteño le anularon un gol de cabeza por infracción sobre Angeleri en el comienzo del cotejo y luego reclamó, con razón, un penal que le cometió el mismo defensor argentino.
Si bien Málaga tuvo algún esporádico contragolpe que no pudo definir, el dominio culé fue total y se hizo aún más claro en el segundo tiempo. Messi tomó la lanza y Kameni realizó varias atajadas. En una de ellas Suárez capturó el rebote y mandó el balón a las nubes.
Justamente el uruguayo fue partícipe del gol, ya que desbordó por izquierda y mandó un centro envenenado que despejó mal con los puños Kameni y que aprovechó el zaguero belga Vermaelen para convertir de rebote con el botín zurdo a la altura del punto penal.
Luego mantuvo el resultado a partir de la tenencia el Barça, aunque el Málaga estuvo a punto de empatarle a los 92 minutos en una acción que malogró Charles en una distracción culé.
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