El pasado martes, el diario El Mundo filtró archivos sobre las exigencias que, supuestamente, tuvo Lionel Messi para renovar su contrato con Barcelona en 2021, antes de marcharse al París Saint-Germain.
El medio filtró lo que sería la redacción del contrato que negociaba el argentino con el entonces presidente culé, Josep María Bartomeu. Dichas filtraciones generaron un gran revuelo en el entorno del Barcelona, por lo que el club español emitió un comunicado.
Según lo informado, el sueldo que solicitaba era de 75 millones de euros netos anuales y una prima de 10 millones de euros por firmar. Aseguraron que pidió vuelos privados para su familia, un palco privado en el Camp Nou tanto para él como para Luis Suárez y una cláusula de salida simbólica de 10.000 euros.
En el comunicado, Barcelona expresó “su indignación ante la filtración interesada de unas informaciones que formarían parte de un procedimiento judicial. El Club lamenta también que el medio alardee de haber tenido ‘acceso a una ingente cantidad de documentación y correos electrónicos que están en poder de la investigación del Barçagate’ cuando estas informaciones y documentación todavía no han sido compartidas con las partes”.
“En cualquier caso, el artículo en cuestión hace públicos documentos que nada tienen que ver con la instrucción del caso y su uso atenta contra la reputación y la confidencialidad del Club”, añaden, y cierran afirmando que “los servicios jurídicos del Club ya están estudiando las medidas oportunas a emprender”.