Barcelona dio vuelta un partidazo en su visita al Atlético de Madrid en el Calderón, donde se enfrentaron equipos que hasta esta tercera fecha de la Liga de España tenían puntaje perfecto. Pese a comenzar con Messi de suplente por su reciente paternidad y el desgaste realizado con su selección, el último campeón se hizo fuerte y aprovechó el ingreso del crack argentino para ganar en el tramo final.

De inicio el trámite se dio como podía esperarse en lo previo: los locales presionaron arriba para robar en campo rival y luego se agruparon en su campo apostando a salir rápido de contragolpe, mientras que los visitantes monopolizaron la tenencia del esférico pero tuvieron escasa profundidad en los metros finales como para vulnerar una defensa sólida y siempre compacta.

Dos jugadas claras tuvo el Barça en la primera mitad: a los 14’ Oblak tapó un derechazo de Rakitic tras una gran descarga de Iniesta hacia la derecha, y a los 24’ el travesaño le evitó el gol a Suárez cuando remató apareciendo solo por el segundo palo luego de una peinada de Rafinha a la salida de un córner ejecutado por Rakitic. Luego el equipo culé reclamó un penal de Giménez por mano ni bien trabó a Neymar desde el piso en una jugada de riesgo.

El equipo de Simeone casi no cruzó la mitad de la cancha y tuvo su situación más clara a los 16’, cuando Griezmann le quitó la pelota a Mascherano en campo rival y tocó para Torres, que remató desviado. Justamente Griezmann fue clave para el 1-0 parcial a los 51’, cuando pivoteó y descargó atrás para Tiago, quien puso en carrera a Torres. El Niño aprovechó lo mal parado que quedó el fondo culé y no perdonó al quedar de cara con Ter Stegen.

El gol hizo pensar en un Atlético de Madrid aún más defensivo y cerrando los caminos ante un desesperado Barcelona, pero la ventaja le duró sólo cuatro minutos. Neymar ejecutó con maestría un tiro libre al borde del área y puso el 1-1. Para colmo, pocos minutos después entró Messi y el partido cambió.

Barcelona ganó en profundidad y el conjunto colchonero ya casi no salía de su campo. Hicieron méritos los visitantes para dar vuelta el score, como cuando a los 67’ Messi filtró un balón y dejó solo a Neymar de cara a Oblak. El brasileño remató y la bola se metía, pero Godín despejó en la línea con la mano sin que el árbitro notase la infracción que bien pudo costarle la tarjeta.

De tanto ir, obtuvo su merecido premio el elenco de Luis Enrique a los 77’. Luego de una serie de rebotes fuera del área Jordi Alba buscó a Suárez y el salteño, de primera y con gran visión periférica, puso a Messi en carrera para el gol. El argentino, también de primera y con la cara externa de su botín zurdo, acomodó la pelota contra un caño y selló el justificado y merecido 2-1 de los culés, que lideran con puntaje perfecto.

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