Al FC Barcelona le costará “entre 15 y 20 millones de euros” jugar en el
Estadio Olímpico Lluís Companys (ex Montjuic) la temporada 2023-24, según
explicó este martes el presidente de la entidad azulgrana, Joan Laporta, en la
presentación del acuerdo con el ayuntamiento de la capital catalana.
Laporta y el primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume
Collboni, explicaron los detalles del acuerdo que permitirá acelerar las obras
del Espai Barça, en el propio estadio, que dio la bienvenida al equipo
azulgrana con un “!Hola, Barça!” proyectado en el marcador.
Según afirmó Collboni, el hecho de que el Olímpico pase a ser
el estadio donde el Barça disputará todos sus partidos como local durante una
temporada, implica “unos cambios mínimos” en la gestión de la instalación, porque
“en este recinto estamos ya acostumbrados a gestionar grandes eventos”.
Montjuic: 13 años sin fútbol pero con cientos de eventos
En este sentido, el teniente de alcalde destacó que, en los
últimos 20 años, el Lluís Companys, con capacidad para 55.000 espectadores, “ha
acogido más de 770 actos, con 1.300 días de ocupación”.
“De hecho, el Estadio Olímpico no parará su actividad
ordinaria, sino que la combinará con la disputa de los partidos del FC
Barcelona la temporada 2023-24”, añadió. El recinto, donde se celebraron los
Juegos de Barcelona 1992, fue también utilizado por el Espanyol hasta su
traslado a Cornellá-El Prat a mediados de 2009 y acogió numerosos conciertos.
De hecho, el 28 de abril de 2023 tiene previsto Bruce Springsteen comenzar ahí
su gira europea.
La llegada del Barça a la Montaña Olímpica implicará, además,
la inversión de 7.200.000 euros en un plan de movilidad. El club, según precisó
Jaume Collboni, asumirá el 64% de dicha inversión, mientras que el consistorio
barcelonés aportará el otro 36%.
“En realidad, desde el Ayuntamiento básicamente lo que
tendremos que hacer es acelerar las inversiones de accesibilidad a la montaña
de Montjuïc que ya teníamos previstas”, apuntó Collboni.
Barcelona tendrá que invertir
El FC Barcelona, por su parte, se comprometió a asumir el
costo del acondicionamiento del estadio para que éste pueda albergar partidos
de fútbol del máximo nivel. Lo que incluye el refuerzo del equipo de limpieza y
de seguridad en cada uno de los eventos que organice en el recinto deportivo.
“Adaptaremos y modernizaremos diversos servicios o espacios
auxiliares del estadio, como la tribuna de prensa y los vestuarios, y también
habilitaremos una zona de aparcamiento privado, pero ciertamente estas
instalaciones están muy bien y en muy buenas condiciones”, subrayó Laporta.
El presidente del FC Barcelona explicó que, desde el final de
esta temporada, están en marcha las obras de acondicionamiento de la primera y
segunda gradería del Camp Nou y estarán operativas durante casi todo la próxima
temporada. “Se intentarán hacer siempre entre semana para incomodar lo menos
posible a los socios los días de partido”, precisó.
La mudanza generará una rotación entre los abonados al Camp Nou
Ya en la temporada 2023-24, cuando se tenga que construir la
tercera gradería y la cubierta del nuevo Camp Nou, el club dejará el estadio
libre y se trasladará a Montjuïc.
Lo que quedó totalmente descartado es que la entidad
azulgrana avance a la próxima temporada su traslado al Lluís Companys, que tiene
un aforo de casi 56.000 personas, para poder acelerar las obras del Espai Barça.
El motivo, tal como explicó su presidente, es puramente
económico: “La próxima temporada es importante para nosotros, porque tenemos
que proteger nuestra cuenta de resultados. Y eso pasa por explotar nuestro
estadio, que tiene una aforo de casi 100.000 espectadores”.
Por tanto, no será hasta la campaña 2023-24 cuando la Montaña
Olímpica se convierta “en el epicentro del barcelonismo”, destacó Joan Laporta,
quien confirmó que el club creará “un sistema democrático de rotación” para que
todos sus socios puedan ver en directo a su equipo en el Estadio Olímpico Lluís
Companys el mayor número de veces posible.
EFE / FútboluY