Luis Suárez volvió a los entrenamientos con el resto de los futbolistas del Barcelona. El máximo goleador de la selección uruguaya no fue convocado para el amistoso que marcó el debut de Ronald Koeman como director técnico del culé.
Ni bien llegó al blaugrana, el holandés lo hizo con la premisa clara de llevar a cabo una renovación en el plantel. Una de sus primeras resoluciones: comunicarle al uruguayo que no lo iba a tener en cuenta. Fiel a su decisión, lo dejó afuera del juego amistoso ante el Nástic Tarragona.
A pesar de este duro momento, el tercer máximo anotador de la historia del Barcelona se presentó a la Ciutat Esportiva y completó todos los entrenamientos como uno más del grupo. Demostrando que su compromiso y profesionalismo no está en duda.
El salteño está a la espera que se resuelva su futuro. Según informa el medio Sport, el uruguayo quiere cobrar todo su contrato que va hasta junio de 2021. Aquí hay un tire y afloje entre los representantes del futbolista y el club. Resta esperar cómo se darán las negociaciones.