Al igual que ocurrirá con Lionel Messi, Luis Suárez se hará presente en la ciudad deportiva del Barcelona el próximo domingo para someterse al test de coronavirus, tal como lo hará el resto del plantel. Al otro día comenzarán los trabajos de pretemporada bajo el mando de Ronald Koeman y su cuerpo técnico.

El goleador uruguayo no tiene ninguna intención de quedarse en el club después de que el entrenador le anunciara que no contará con él, pero cumplirá su contrato hasta el último día. Por tanto, estará presente en el comienzo de los trabajos si no acuerda su traspaso con otra institución antes del fin de semana.

“De no llegar a un acuerdo antes de este domingo, Luis Suárez cumplirá con su obligación contractual y acudirá a la Ciutat Esportiva de Sant Joan Depsí. El futbolista pasará la prueba y, de dar negativo, el lunes se pondrá a las órdenes de Ronald Koeman”, informó el diario catalán Sport.

Desde el club también saben que no pueden negarle la posibilidad de presentarse a su lugar de trabajo, por lo que no habrá ninguna traba. Mientras tanto, siguen pensando en utilizarlo como moneda de cambio para alguna transferencia que fue definida como prioridad por el nuevo director técnico.

La primera opción es Lautaro Martínez, pero el argentino del Inter parece poco viable hoy por razones económicas y por las pocas ganas de venderlo que tiene el cuadro neroazzurro. El uruguayo Maximiliano Gómez aparece entre los planes alternativos y en las últimas horas se sumó Moussa Dembélé, francés de 24 años que defiende al Olympique Lyon y que le metió un doblete al Manchester City por la Champions League.