Barcelona se llevó tres puntos trabajosos frente a un durísimo Villarreal para mantenerse a un punto del Real Madrid al cabo de la fecha 21 de la Liga de España, aunque con un partido más jugado que los merengues.

Los culés, dominadores desde el primer minuto a partir de su habitual juego de posesión de pelota y posicionamiento en campo rival, sufrieron por su falta de eficacia en las áreas; atacó mucho para lo poco que convirtió, y le anotaron demasiado para lo que le llegaron.

Luis Suárez volvió a ser protagonista con las dos primeras situaciones claras, con el score 0-0. Primero sacó un derechazo frontal desde la medialuna que el arquero mandó al corner con gran esfuerzo, y luego le erró al arco en posición inmejorable dentro del área.

Tanto falló el elenco catalán arriba que lo pagó atrás a los 30’, cuando el ruso Cheryshev desvió un buscapié de Mario Gaspar y descolocó al arquero chileno Claudio Bravo para el 1-0. No obstante, el primer tiempo terminó 1-1 gracias a Neymar, que capitalizó un rebote a los 45’.

La segunda mitad arrancó mal para los locales. Piqué pifió lejos de su arco y Giovani Dos Santos encontró tiempo y espacio para correr hacia el gol. El mexicano aceleró, llegó casi hasta el área chica, hizo pasar de largo a Piqué y le entregó el tanto al argentino Vietto, quien no tuvo más que empujar el balón a la red en el borde del área chica a los 51’.

Pero si la alegría les duró poco a los amarillos en el primer tiempo, en el segundo mucho menos. A los 53’ Iniesta buscó a Suárez, el salteño giró y el arquero le tapó el mano a mano, pero en el rebote, que no pudo conectar Messi, apareció Rafinha para el 2-2.

Y dos minutos más tarde lo dio vuelta Messi con un derechazo desde la medialuna y al ángulo tras descarga de Suárez, que llegó a ocho asistencias en el torneo y quedó a dos de Messi, que es quien lidera esa tabla.

Luego el salteño estuvo a punto del 4-2 con un cabezazo abajo del arco pero conectando desequilibrado, y a los 78’ fue sustituido por Pedro Rodríguez bajo una cerrada ovación. Si bien sigue en el debe en cuanto a goles, los hinchas aprecian y reconocen su trabajo para el equipo.

Consumada la remontada, el conjunto de Luis Enrique no pasó mayores zozobras. Mathieu sustituyó a Busquets y desplazó a Mascherano de la zaga al medio, y luego entró Rakitic por Rafinha. No quiso sorpresas el entrenador blaugrana y optó por bajarle la persiana a un encuentro que le costó muchísimo.

Montevideo Portal