Ronad Araújo ha sido la gran revelación del Barcelona después del parate por la pandemia. Si bien la temporada no viene siendo buena para los culés, dentro de lo poco que hay para rescatar aparece la irrupción del uruguayo, quien se convirtió en titular y es el que más juega entre los defensores. Para eso, cree que fue muy importante el entrenador Ronald Koeman.
“Desde la pretemporada trabajamos bastante, el míster sabe bastante a nivel defensivo porque jugó ahí. Nos dice en cada entrenamiento cosas que hacer y cosas que corregir, miramos y analizamos videos de los partidos y de los goles en contra para poder corregir y que no vuelva a pasar”, explicó en una extensa entrevista con el diario catalán ‘Mundo Deportivo’.
Si bien valora y aprende con las palabras de su entrenador, recordó que fue un compatriota quien más lo ayudó. “El mejor consejo me lo dio Luis Suárez. Me dio varios, no sabría con cuál quedarme, pero sería el de disfrutar cada momento y aprender de los mejores”, sostuvo Araújo, quien pese a su juventud empieza a asumir un rol de liderazgo.
Por ejemplo, al uruguayo se lo vio dando la última arenga previa a los penales contra Real Sociedad. “Aquel era un momento difícil y recuerdo perfectamente lo que les dije, que disfrutáramos ese momento, que pateáramos con tranquilidad y que teníamos buenos pateadores y que pasara lo que pasara teníamos que tener la cabeza alta porque habíamos hecho un gran partido”, contó.
Si bien había varios experimentados en cancha en aquel momento, no tuvo timidez al momento de tomar la voz cantante. “Me sale innato, no tengo explicación para eso. Me sale a mí estar hablando todo el tiempo antes de los partidos, en el vestuario, en el calentamiento, hasta en los entrenamientos. Si escuchas un entrenamiento estoy todo el rato gritando, alentando a los compañeros y es algo que me sale. No sé cómo explicarlo”, dijo.
Cuando se le preguntó cómo se ve en el futuro y si le gustaría ser capitán llegado el momento, dijo que le gustaría quedarse un buen tiempo en el conjunto culé. “Trabajo para poder estar aquí muchos años, es uno de mis objetivos y algo que me gustaría. Me gusta mucho el Barça y todo lo que es el Barça y quiero estar aquí muchos años”, confesó.
“Si se da la posibilidad de estar 10 años aquí estaría muy contento. Y después, el resto, lo de un día ser capitán o lo que sea, eso llegará solo. Lo importante es seguir siendo yo y haciendo lo que hago cada partido y cada entrenamiento, y ayudando al equipo porque es mi manera de ayudar a que estemos conectados y yo mismo me siento conectado cuando estoy hablando todo el rato. Me puedo concentrar y sé que ayudo a los compañeros”, explicó.
Para su puesto, aprende a diario con un referente que hoy es baja por lesión como Gerard Piqué. “Me gusta mirar como juega con la pelota, que es algo que sentía que me faltaba a mí y puedo aprender de él, y también que es un defensa que no es muy rápido pero siempre está bien ubicado, en eso me fijo mucho. Cada día trato de sacarle un juguito a él en cada partido y en cada entrenamiento”, afirmó.
Recordó que estaba durmiendo la siesta cuando su representante lo llamó un jueves desde España para decirle que el domingo viajaba. Aunque no le aseguró que fuera para jugar en el Barcelona, sí le dijo que era una de las posibilidades. “También había otras ofertas. En este momento no me dijo que una era del Real Madrid. Después, más adelante, sí lo supe, pero estoy contento de haber llegado al Barça y de seguir aquí”, concluyó.