El poco feeling que hay entre el plantel del Barcelona y el entrenador asistente de Quique Setién, Eder Sarabia, quedó reflejado en un video que en las últimas horas recorrió el mundo. En la pausa de hidratación se acercó a dar indicaciones y Lionel Messi pareció escucharlo al principio, pero luego se alejó y lo dejó hablando solo.

Luego, medios españoles dieron cuenta de una charla “dura y tensa” en el entrenamiento del domingo, donde los futbolistas le habrían manifestado al jefe del cuerpo técnico que prefieren hablar directamente con él y no tener trato con su mano derecha, ya que no están de acuerdo con sus formas.

Este escenario, condimentado por los malos resultados que en las últimas fechas dejaron al Real Madrid como único líder con dos puntos de ventaja a seis fechas del final, parecen encaminarse hacia un final inminente; la salida de Setién al cierre de la temporada o incluso antes, ambientando la posibilidad de que asuma Xavi.

Setién optó por calmar las aguas este lunes en la conferencia de prensa previa al partido del martes frente al Atlético de Madrid. “No pasó nada. Fue una indicación y ya está”, afirmó el director técnico culé, quien minimizó el desplante de Messi al asegurar que siempre pueden existir en el fútbol diferencias de criterio.

“Es verdad que siempre hay controversias. Como en la vida, cada uno tiene su manera de ver las cosas y de pensar. Es normal que haya diferencias a veces en las opiniones y las decisiones que tomamos. Yo tampoco era un jugador fácil, porque tienes tu visión de las cosas”, apuntó Setién en referencia a Messi.

“Hay que convencer que la idea común es la que hay que tener. Lo veo como algo natural. Hay una comunicación buena, son cuestiones puntuales a las que no le veo importancia”, dijo, y al ser consultado por el vestuario consideró que “cuando no hay victorias, cuando pasan las cosas, una jugada aislada o puntual, como la falta del gol del empate, todo el mundo saca punto”. “Este es el circo en el que estamos montados”, lamentó.

“La relación es buena, hay momentos puntuales que uno no está de acuerdo. Pero no percibo ningún problema digno de mención. Ni mucho menos”, añadió, y luego dijo que todos están “cediendo una parte de nosotros mismos por el bien del equipo” porque “no todo lo que te gustaría lo puedes llevar a cabo”.