Un error suyo le costó al Barcelona dos puntos ante el Eibar en La Liga. Los azulgranas despedían el año con otro resultado decepcionante (1-1), pero Ronald Arujo quiso salir a atender a la prensa al final del partido para asumir públicamente su responsabilidad.
Un gesto poco habitual en un joven de 21 años que acaba de subir al primer equipo, pero que él ve como una reacción natural y totalmente acorde con su personalidad.
“Lo del carácter es algo que tengo de chiquito. Lo de imponer, lo de ayudar al equipo... Me gusta hablar en el campo, estoy hablando todo el partido. Es una forma de estar más concentrado, y eso creo que me ayuda a mí y también al equipo”, afirmó en una entrevista concedida a EFE.
Aquel fallo ante el Eibar lo recuerda como “una anécdota”, como otra excusa más para seguir mejorando: “Después de eso trabajé aún más el control del toque rápido. Jugamos cada tres días y no puedes quedarte con un error en la cabeza. Eso quedó atrás, y en los siguientes partidos creo que demostré que aquello no me influyó mucho”.
Esa obsesión por mejorar y trabajar en los entrenamientos es lo que el holandés Ronald Koeman más destaca del riverense nacido el 7 de marzo de 1999, y Araujo está de acuerdo con su entrenador.
“Me considero un jugador al que le gusta trabajar mucho. Analizo todos mis partidos, a todos los rivales y sobre todo las cosas que no salen tan bien. Y, si me tengo que quedar un rato después del entrenamiento, me quedo porque pienso que es necesario para mejorar”, señala.
También coincide con Koeman en que le falta pulir la salida del balón, algo que para el defensor con pasado en Rentistas y Boston River se convirtió casi en una obsesión.
“Desde que llegue al club, trabajo mucho la salida de pelota. No es que me cueste, pero yo venía de otro fútbol, el que se juega en Uruguay, y desde que fiché por el Barcelona es algo que me puse en mente trabajar siempre que puedo”, apunta.
Por eso, Araujo no esconde que en el plantel azulgrana su referente es Gerard Piqué, al que viene remplazando en el once titular desde que el experimentado central catalán se lesionó una rodilla de gravedad.
“Admiro mucho a 'Geri', sobre todo la salida de balón, cómo juega con la pelota en los pies, que siento que es lo que me falta a mí. Y también la experiencia que tiene. Quizá no es muy rápido, pero siempre está muy bien ubicado y gana muchos balones aéreos por lo bien parado que está”, destaca el uruguayo de uno de los capitanes del Barça.
Como Piqué, Araujo es un central con alma de delantero. Contra el Valencia, se estrenó como anotador del primer equipo con un golazo de tijera. Pero ya había marcado siete tantos con el Barça B, en las dos temporadas anteriores, y otros seis cuando jugaba en Rentistas.
Aunque insiste en que “lo primordial” para un defensa es “mantener el arco en cero”, admite que siempre es “lindo” poder ayudar al equipo marcando goles. “También es importante para un defensa ser un arma en ataque. Trabajo muchos los centros para cabecear y estoy contento, porque es algo que se me da”, añade orgulloso.
La progresión de Araujo, por quien Barcelona pagó a Boston River 1.700.000 euros más otros 3.500.000 en variables por cinco temporadas a mediados de 2018 para el reforzar al equipo filial, viene siendo meteórica.
El jugador ya tiene ficha del primer equipo y su cláusula de rescisión pasó de 100 a 200 millones de euros, pero todavía no ha firmó una ampliación y mejora de contrato muy merecida.
“Tengo contrato hasta 2023 y de la renovación no sé nada. De eso se encarga mi representante, y yo estoy enfocado en los partidos, que tenemos uno cada tres días, y en jugar y hacerlo bien”, responde cuando se le pregunta por su situación.
En Barcelona encontró “un plantel joven que puede dar mucho al club durante los próximos años” y todo lo que podía esperar del fútbol profesional, incluido entrenarse cada día al lado del mejor futbolista del mundo, el delantero argentino Lionel Messi.
“Es complicado, pero es lindo tener que marcarlo en los entrenamientos. Antes de algunos partidos pienso: 'Si marco a Leo en las prácticas, ¿qué va a venir en el partido más difícil que él?’”, comenta entre risas.
En octubre pasado debutó con la selección mayor de Uruguay, con la que fue titular en las Eliminatorias mundialistas frente a Ecuador. “Me siento muy contento, porque para mí ir con la selección era un sueño muy lindo. Ahora, sueño con participar en el próximo Mundial, y también me gustaría estar en la Copa América del año que viene”, afirma Araujo.
Feliz por poder formar junto a “referentes como Godín o Giménez”, en la defensa del combinado celeste, sabe el riverense que “hay que trabajar duro en el Barça para que se den más oportunidades” con la Celeste.
Y es que Ronald Arujo no quiere ni oír que esta temporada es de transición para el conjunto azulgrana. “Nosotros somos el Barça; no se puede decir que podemos pelear por ningún título. Tenemos equipo para eso, estamos preparados, estamos vivos en todas las competiciones y vamos a pelar por todo”, subraya.
Esta semana, el equipo podría ganar su primer título: la Supercopa de España, en la que el miércoles se medirá en semifinales a la Real Sociedad.
Araujo, que no pudo actuar contra el Granada por una sobrecarga en los isquiotibiales del muslo derecho que sufrió durante el calentamiento, dice encontrarse “bien y preparado para jugar”. Al central charrúa le sobran ambición y ganas para levantar su primer título en el fútbol profesional.
EFE / FútbolUy