Este sábado se llevarán a cabo las elecciones presidenciales de Nacional en Montevideo, luego de que una semana atrás se celebrasen en las 18 capitales del interior del país. Tres candidatos pugnan por ocupar el rol más importante de la institución y para el actual mandatario “por capacidad y experiencia, José Decurnex es el mejor candidato”.

Alejandro Balbi, actual presidente de Nacional, habló del acto eleccionario y aseguró que “se ha mentido mucho en la campaña”, y puso como ejemplo algunos puntos tratados por la oposición, como “que Nacional tiene 300 funcionarios, que la deuda es tanto, que se pagan intereses, que hay prestamistas; se aclaró todo en la asamblea”.

El abogado también se refirió a Flavio Perchman, candidato a vice por la oposición: “Si vos sos empresario del fútbol, estás en otro rol, no sos dirigente porque estás del otro lado del mostrador, estás acostumbrado a defender al jugador y a tus intereses propios, acá tenés que defender a Nacional”. A los jugadores “los atacó indebidamente a dos días de jugar una final”.

En concordancia con eso último, habló del entrenador, Martín Lasarte: “Fui a la casa. No quiero marear a la gente… tengo que defender a Martín y a su cuerpo técnico porque no es solo Lasarte, sino que se juntaron una cantidad de profesionales excepcionales”. “Si vos te ponés a analizar… él me decía: ‘perdí un partido solo, que fue con Rampla’”, añadió.

Para demostrar el impacto de Lasarte, contó que el DT “fue a hablar con Mauricio [Pereyra] y le dijo: ‘¿qué te pasa? ¿tenés algún problema personal? ¿con algún compañero?’”. El futbolista “le dio algunas razones y le dijo: ‘y no me puedo sacar de la cabeza lo de Juan [Izquierdo], vengo a acá y se me aparece su imagen’”, señaló el presidente a De fútbol se habla así de DSports.

Pero a Pereyra no fue al único que le afectó todo lo vivido este año, sino que a Diego Polenta también: “Me llamó el sábado y me dijo: ‘no juego más al fútbol, me estoy haciendo daño a la salud. ¿Sabés lo que es enterrar a un compañero? ¿Llevar el cajón de un compañero? Fue el peor año de mi vida, tengo un estrés que no puedo más’”.

“Lo vi recontra firme en su decisión”, indicó, y agregó: “Diego es una persona que asume muchas responsabilidades, se preocupa hasta lo que le pasa a una limpiadora de Los Céspedes. El día anterior a la final con Defensor fue a cenar con la mujer y los hijos de Juan Izquierdo. Eso te demuestra la calidad humana de un capitán, está permanentemente pendiente de cómo está esa familia”.

“Que el socio tenga en cuenta que nos pasaron todas estas desgracias, que no justifican nada, pero es lo que nos tocó vivir y lo supimos enfrentar con entereza. Nadie es consciente de lo que a este plantel le tocó pasar”, concluyó sobre el tema.

Adentro y afuera

“Nacional hizo un puntaje para ser campeón, pero Peñarol tuvo un gran año. Otros años Nacional salió campeón con menos puntaje, pero Peñarol perdió sólo dos partidos en el año y tuvo una figura descollante como hace años no desequilibraba como desequilibró Leo Fernández, eso tiene su valor”, apuntó sobre la temporada que terminó la pasada semana.

Con respecto al impacto de Fernández en el Carbonero, expresó: “Lo hubiésemos empatado si el Diente hubiese venido a principio de año. En tres meses demostró que es un fuera de serie, si sigue así está a nivel de selección”.

Por si fuera poco, su tradicional rival llegó a semifinales de Copa Libertadores, algo que “obvio” le afectó: “Si Peñarol llegaba a la final, hubiese muerto del corazón. Casi me muero cuando eliminó a Flamengo”.

“¿Qué quieren que les diga? ¿Que soy uruguayo? ¿Que son mis hermanos? No, quería que perdieran. ¿Sabés como gocé el 5-0 con Botafogo? Es más, tengo la camiseta de Botafogo que me regaló mi amigo Mateo Ponte y ayer salí a caminar con ella. Soy de Botafogo desde chiquito, ves que soy medio morocho, me crié en la favela”, cerró con ironía.