Mario Saralegui sorprendió este fin de semana al hablar con las micrófonos de Tenfield. La nota, que se grabó el sábado tras el partido que Peñarol perdió 2-1 ante River Plate en el Campeón del Siglo, se grabó el sábado y se emitió un día después en el programa Pasión.
En sus dichos, el entrenador aurinegro se quejó porque la Asociación Uruguaya de Entrenadores de Fútbol (AUDEF) no se planta con una postura firme ante casos de gerentes deportivos que asumen en lugar de los directores técnicos. Recordó que le pasó a él hace 10 años en Central Español y que sigue ocurriendo.
Sabedor de que estaba violando una medida sindical de su propio gremio, que no habla en notas mano a mano con Tenfield ni tampoco lo hace en conferencia los días de partido, Saralegui dijo que esperaba un llamado para tocar los temas que lo preocupan.
Un día después, AUDEF emitió un comunicado anunciando que “se encuentra trabajando en un ajuste en la reglamentación de su Código de Ética previendo un marco sancionatorio especial en tal sentido” y confirmando que se citó a Mario Saralegui “a comparecer ante la Comisión Directiva del gremio a efectos de considerar las circunstancias del caso”.
Consultado al respecto, Gerardo Pelusso, presidente de AUDEF, dijo al programa Último al arco, de Sport 890, que “ya está concertada la reunión con Saralegui y se hablará con él”. “No vi la nota. Me la comentaron mis compañeros en la reunión de hoy y se decidió llamarlo para hablar directamente”, agregó.
Los entrenadores habían dejado de dar notas “mano a mano” con Tenfield en enero de 2019, pero permitieron a sus funcionarios participar de las conferencias de prensa. Eso generó que las cámaras tomaran las conferencias con los vestuaristas radiales y que además participaran sus propios periodistas, al punto tal que en algunas situaciones hubo “falsos periodistas” (que en realidad eran trabajadores de Tenfield) sujetando celulares y simulando una conferencia a los efectos de poder hablar con el director técnico.
Conscientes de la maniobra, los entrenadores optaron por no hablar más los días de los partidos de cara a la reanudación de la actividad en agosto, y Pelusso lo explicó: “Hay una medida gremial que ya lleva muchos años y son los derechos de imagen”.
Cuando se le preguntó por qué afectar también el trabajo de las emisiones radiales, fue claro: “Eso tendrían que verlo los periodistas con los movileros. La medida en principio había sido una, pensando en los que trabajan en las radios. Pero como los movileros se prestaron para hacer trampitas y poner cáscaras de banana a los entrenadores para que después la nota salga donde no debería salir, decidimos que no hay más declaraciones los días de partido”.