Uruguay marcó el camino en el atletismo este fin de semana a nivel sudamericano, ya que fue el primer país de la región que registró competencias después del parate por coronavirus. El sábado volvió la actividad en la pista sintética del Parque Batlle, sin público y con un meeting de pruebas intermedias, con carreras de 60 a 1.000 metros y otras actividades de campo.
Después de seis meses sin competir, estuvieron presentes algunas deportistas de elite como Déborah Rodríguez y María Pía Fernández, que están buscando marcas de clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio y ganaron en sus respectivas pruebas. También estuvo Lorena Aires, medalla de plata en el Iberoamericano de atletismo en salto alto hace un par de años.
Rodríguez ganó en una distancia de 600 metros con un registro de 1.31.65, y Fernández se impuso en 1.000 metros parando el cronómetro en 2.55.46, con casi cuatro segundos de ventaja sobre Lorena Sosa, que fue segunda.
La novedad estuvo en jabalina con dos récords. Lautaro Techera mejoró su marca U20 con un lanzamiento de 62,98 metros, que además le sirvió para establecer un nuevo récord uruguayo absoluto. La plusmarca anterior (61,68) era de Mario Alaniz desde 1987.
También en jabalina pero en la rama femenina, Manuela Rotundo estableció un récord U18 de 52,91.
En relación al evento y al cumplimiento de los protocolos sanitarios, la Confederación Atlética del Uruguay informó que “la evaluación es positiva”. “A su vez se seguirán ajustando aspectos técnicos y de protocolo para continuar avanzando en las habilitaciones. La próxima competencia en la Pista Oficial de Atletismo será dentro de 15 días”, agregó.