Emiliano Lasa lleva más de 50 días de confinamiento en San Pablo, ciudad en la que reside y entrena. Ya recuperado de una fractura por estrés que complicó sus planes de clasificación para Tokio 2020, sabe que tendrá tiempo para buscar la marca.

Entrena en su apartamento buscando “un poco de fuerza general”, según había contado a FútbolUy. “Yo hago un poco de salto y algunas cosas más específicas de mi disciplina, pero es todo para mantenerse, no alcanza ni cerca para preparar un juego olímpico”, agregó.

Hoy, ya con la tranquilidad que generó para todos los deportistas el aplazamiento de la máxima cita del deporte mundial, contó a la Asociación Panamericana de Atletismo cómo vive el encierro en Brasil con sus “saltos adaptados” al espacio que tiene.