Agosto de 2016 fue un año de consagración para Emiliano Lasa, ya que allí fue cuando finalizó sexto en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, ganando el diploma olímpico en salto largo y completando la mejor actuación de un atleta celeste en la historia de esta cita.
Casi cuatro años después, el uruguayo es uno de los grandes referentes de nuestro deporte y la apuesta es clara: Tokio. Para ello, el camino no fue nada fácil, pasando por cirugías, pandemia, casi un año y medio sin poder competir, pero con un 2021 que comenzó prometedor.
"El año pasado me sentía desmotivado, estaba difícil la situación, venía de una cirugía, con dolores, en medio de la pandemia, pero nunca perdimos la esperanza", dijo Lasa entrevistado por FútbolUy.
"Fue difícil volver", algo que se concretó este año, donde no solo ganó el Grand Prix Sudamericano "Estrella Puente", sino que además se consagró en el torneo "Paulista" con 8,11 y hace una semana en el Nacional.
"El cuerpo necesitaba volver a preparase para situaciones del alto estrés como son las competencias. Por suerte ya pudimos pasar eso, cada vez estoy mas competitivo, en el alto nivel y la idea es no parar de crecer", reflexionó.
Las cosas claras
"Hay que seguir preparándose, afinando cada vez más, con puntos que son importantísimos", dijo tras ganar el Nacional con 7,87 metros, pero donde tuvo nulos con salto superiores a los 8 metros.
El atletismo tiene dos grandes caminos para conseguir la clasificación, el primero es conseguir la marca "A" que en el caso del salto largo es de 8,22 metros (el récord nacional está en poder del aurinegro con 8,26 metros desde 2018) o en su defecto conseguir uno de los cupos disponibles por el ranking.
Lasa, tras las tres competencias que realizó en el corriente año, volvió a ubicarse en puestos de clasificación, ya que está en el puesto 31 de los 32 lugares que hay disponibles (23 de ellos ya ocupados por atletas que hicieron la marca mínima) y la apuesta es ir creciendo a medida que vaya teniendo más acción de exigencia.
"La idea siempre fue llegar en mi mejor forma a Tokio", contó y explicó: "estando en mi nivel, por arriba de los ocho metros, creo que estaremos encaminados para estar en la cita, para conseguir una buena posición, ojalá meterse en la final y estar ahí, peleando".
Para ello el próximo Sudamericano de Guayaquil (29 al 31 e mayo) es muy importante por la cantidad de puntos que se pueden obtener: "habrá varios atletas de Sudamérica que están en muy buen nivel. Pero preparándonos fuerte creo que estaremos bien para cosas importantes".
Pero la apuesta va más allá, sabedor que la marca "A" es "alcanzable", su idea es a posterior cambiar de continente para el remate final de su preparación: "en el hemisferio sur, con el frío se hace complicado, por eso hay que buscar en otros países, teniendo en cuenta las opciones y lo que permita la pandemia. Mirar a Europa o Estados unidos, buscar competencias de primer nivel y seguir en ascenso".
A sus 31 años no deja de soñar con los Juegos, se prepara, entrena, supera obstáculos y se pone metas altas con el fin de representar a Uruguay de la mejor manera, buscando siempre un salto de calidad.