Atlético de Madrid cortó la mala racha: derrotó 2-0 al Villarreal en el Estadio de la Cerámica por la fecha 25 de la Liga de España. En el puntero del campeonato jugó los primeros 75' Luis Suárez y Lucas Torreira ingresó a los 82'.
Villarreal tenía la posesión de la pelota. Marcaba las condiciones del encuentro. Le faltaba algo para poder sacarle más jugo a todo eso: ser profundo y atacar más el arco de Jan Oblak. Atlético de Madrid mostraba los problemas de siempre: poco juego y muy desconectados sus delanteros del resto del equipo.
Un hecho que pintó de cuerpo entero el partido del equipo de Diego Simeone: la primera vez que Luis Suárez entró en contacto con la pelota fue a los 18'. Lo hizo de espalda al arco y la jugada dejó de valer muy rápido porque el uruguayo la bajó con la mano.
La primera gran aproximación del juego fue del Colchonero. Saúl sacó un potente remate de media distancia, pero el arquero Sergio Asenjo la mandó al tiro de esquina. En la siguiente acción llegó la apertura del marcador por medio de Alfonso Pedraza en contra a los 25'.
El Submarino Amarillo arrancó a tener más el protagonismo del partido. Primero porque buscaba el empate y lo otro es que el visitante se sintió cómodo replegándose en el fondo. Para comprender como jugó el Atlético: Suárez no tuvo una situación de peligro en los primeros 45'.
Otra cara
Suárez hizo una de las suyas ni bien comenzó el complemento. Le ganó la posición a Raúl Albiol y se iba con la pelota rumbo al área. Pero el defensor español le hizo una especia de tacle y esto le valió la tarjeta amarilla.
A los 52' se dio el primer disparo al arco del Pistolero. Pau Torres se confió en la salida y perdió la pelota. Suárez la consiguió en el área y le pegó de primera. Aunque respondió de forma magistral el portero Asenjo para mandarla al tiro de esquina.
Villarreal volvió a dominar las acciones del juego e inquietó con mayor frecuencia al arco de Oblak. Atlético de Madrid no la pasó bien, pero tuvo la virtud de estirar la diferencia. Un despeje a medias de la defensa local, Joao Félix mató la pelota con el pecho y remató para establecer el 2-0 a los 69'.
Simeone comenzó a mover el banco de suplentes y mandó a Geoffrey Kondogbia al campo de juego por Suárez a los 75'. La gran razón de este cambio: el siguiente juego del Colchonero es el derbi ante el Real Madrid y el uruguayo tiene cuatro amarillas, una más y podía perderse ese juego.
Atlético de Madrid cortó una racha de tres encuentros sin victorias (dos por Liga de España y uno por Champions League). Su próximo rival será prácticamente una final: el Real Madrid el domingo siete de marzo en el Wanda Metropolitano, a las 12:15 horas.