“Nos da tranquilidad. Jugamos contra una selección muy fuerte que tiene muy buenos jugadores. Es importante haber hecho un partido como el que hicimos hoy, más habiendo jugado los últimos 10 minutos con un jugador menos”, dijo Arturo Vidal en zona mixta tras el 1-1 de Chile frente a Uruguay.
Los trasandinos perdieron a Erick Pulgar por lesión en el tramo final cuando ya no tenían cortes disponibles en el juego para realizar variantes, por lo que afrontaron el cierre en inferioridad numérica y cortando el juego sistemáticamente con futbolistas que se echaron al piso para hacer tiempo.
El mediocampista del Inter de Milán también lamentó “la humedad” de Cuiabá, algo de lo que habló al pasar con Luis Suárez. Quien fuera compañero del salteño en el Barcelona terminó cambiando la camiseta con el 9 uruguayo y protagonizó un diálogo que quedó registrado por la transmisión oficial de la Copa América.
Vidal bromeó con “la patada” que Suárez le pegó en la jugada del gol, le habló del calor de la ciudad en la que se encuentran y le contó que sus niños están en Chile. Además, se mofó del “hermanito” Matías Vecino por una disputa aérea que le ganó y también lo saludó.