Los Boston Celtics y los Dallas Mavericks descorchan este jueves las Finales de la NBA de 2024, que enfrentan a la legendaria dinastía de verde con el sueño de un Luka Doncic que aspira a su primer anillo.
El TD Garden de Boston acogerá este jueves a partir de las 21:30 horas de Uruguay el primer partido de las Finales, que al igual que los siguientes se podrá observar por TV Ciudad, ESPN 2, Star +, DGO y las distintas plataformas de los cableoperadores.
El segundo encuentro se disputará en el mismo recinto el domingo a las 21, antes de que la serie viaje a tierras texanas. En Dallas jugarán el miércoles 12 a las 21:30 y el viernes 14 a las 21:30.
Los Celtics parten como favoritos
Con el factor cancha a favor y tras ser claramente el mejor equipo durante la temporada regular (64-18), los Celtics parten en principio como favoritos y podrían conquistar su anillo número 18, lo que les permitiría desempatar con sus eternos rivales: Los Angeles Lakers (17).
La franquicia de Boston no gana el título desde 2008 pero ha jugado seis de las últimas ocho finales del Este. Solo en una de ellas llegó a las Finales de la NBA: las de 2022, en las que hincó la rodilla ante los Golden State Warriors de Stephen Curry.
Jayson Tatum y Jaylen Brown son los referentes de un equipo que cuenta con el mejor quinteto titular de la liga incluyendo a Jrue Holiday, Derrick White y Kristaps Porzingis.
Precisamente el pívot letón es uno de los nombres en mayúsculas de este primer partido ya que Porzingis no juega desde finales de abril por una lesión en la pantorrilla pero todo apunta a que estará disponible para el estreno de las Finales y para su reencuentro con unos Mavericks de los que salió en 2022 por la puerta de atrás.
Los Celtics se han paseado esta campaña en un Este repleto de conjuntos decepcionantes o lastrados por las lesiones. Así, los de Joe Mazzulla se garantizaron el primer puesto de la conferencia a finales de marzo y solo perdieron dos partidos en los playoffs tras eliminar por 4-1 a los Miami Heat y los Cleveland Cavaliers y barrer por 4-0 a los Indiana Pacers.
Muy descansados pero quizá sin retos realmente exigentes en los dos últimos meses, los Celtics también ofrecen dudas respecto a una segunda unidad en la que el dominicano Al Horford, con 38 años recién cumplidos, sigue siendo una pieza fundamental.
Los Mavericks se encomiendan a Doncic
Máximo anotador de la NBA esta temporada y tercero en la votación para el MVP, Doncic llega con 25 años a sus primeras Finales al frente de unos Mavericks en constante e impactante crecimiento desde febrero.
Fue entonces cuando los texanos incorporaron a P.J. Washington y Daniel Gafford, claves en la transformación de un equipo que, casi de la noche a la mañana, se convirtió en un rival temible, rocoso y muy duro físicamente.
Prueba de ello es el muy peligroso camino que han sorteado en el playoff unos Mavericks que no han tenido el factor cancha a su favor en ninguna de las tres series tras ser quintos del Oeste en la fase regular (50-32).
No les importó demasiado ya que eliminaron a Los Angeles Clippers por 4-2, repitieron resultado contra los Oklahoma City Thunder y sometieron por 4-1 a unos Minnesota Timberwolves que habían destronado a los Denver Nuggets campeones del año pasado.
A pesar de estar claramente mermado por una lesión de rodilla en las últimas semanas, Doncic brilló con luz propia en este playoff y aspira a tomar el testigo de Dirk Nowitzki, que en 2011 le dio el único anillo de su historia a la franquicia de Texas. En ese título fue imprescindible como jugador Jason Kidd, quien ahora dirige a los Mavericks.
Doncic cuenta con un escudero de lujo en Kyrie Irving, que ha recuperado su mejor nivel y que ahora afronta un reto formidable regresando a Boston, donde es persona no grata tras su muy polémico paso por los Celtics (2017-2019).
El fabuloso talento anotador de Doncic e Irving es la mayor amenaza para los de verde, pero Dallas ha sabido construir un bloque muy compacto en el que también destaca la aportación interior del pívot novato Dereck Lively.
EFE / FútbolUy