El periodista de LN+, Diego Lewen, cubría los festejos en el Obelisco producto de la consagración de la selección argentina de la Finalissima ante Italia en Wembley y, de repente, intentó parar los saltos y cánticos.
En un improvisado pogo, donde el público comenzó a cantar "el que no salta es un inglés", le hurtaron su celular al periodista. "Pará, pará, me chorearon el teléfono boludo", comenzó a decir.
"Le robaron el teléfono, Dios mío", "siempre pasa", "no te puedo creer" y "¡que sociedad!" se escuchó desde el estudio, a donde regresaron rápidamente tras lo ocurrido.