Argentina celebró este viernes el día del maratonista, fecha instaurada debido a que un 8 de agosto, dos de sus atletas ganaron sendas medallas de oro en los Juegos Olímpicos, Juan Carlos Zabala en Los Ángeles 1932 y Delfo Cabrera en Londres 1948.

Esto sirve como un disparador interesante para repasar la historia celeste de los fondistas que nos representaron a nivel olímpico en la competencia que recorre 42 kilómetros y 195 metros, de las más exigentes del calendario olímpico.

Somos siete

El primer maratonista uruguayo en defender a la celeste en la máxima cita deportiva, fue Armando González, que corrió en la cita de México 1968, pero no logró completar el recorrido y abandonó.

Luego lo siguió Nelson Zamora, que selló un tiempo de 2:25.32 para finalizar en la posición 54 de la justa de Barcelona 1992. Cuatro años más tarde (1996) pero en Atlanta, nuestro representante fue Waldemar Cotelo que culminó en el puesto 79 con un crono de 2:28.50.

Sydney 2000 encontró a Néstor García en acción, quien paró los relojes en 2:22:30 para colocarse en el lugar 46 de la clasificación final.

Hubo que esperar hasta la pasada edición de Río de Janeiro 2016 para volver a tener fondistas en acción bajo la bandera celeste y fue nada menos que con la clasificación de un equipo completo.

En la carrera que tuvo su punto de llegada en el Sambódromo, Nicolás Cuestas marcó el mejor tiempo a nivel de Juegos Olímpicos para nuestro país en la disciplina con 2:17.44, que lo llevó a colocarse 40 en la clasificación.

En el puesto 50 arribó Andrés Zamora con 2:18:36, mientras que Martín Cuestas (hermano de Nicolás) fue 109 con 2:28.10.

El récord nacional en maratón lo tiene en su poder Néstor García, quien marcó 2:12.48 en la Maratón de Chicago del año 1999 y aún sigue inalterable.

Con respecto a Tokio 2021, las chances celestes de conseguir un cupo siguen vigentes para lo cual deberán bajar, al día de hoy, un crono de 2:11.25 para decir presentes en la rama masculina. Cabe destacar que nunca clasificó una mujer a los Juegos en esta prueba.