Argentina pasó a ser la primera selección en la historia de la Copa del Mundo a la que le pitaron cinco penales a favor en una misma edición. Solo frente a México y Australia no dispuso de una pena máxima.
De la mano de este récord, Lionel Messi alcanzó otro. Con seis remates desde el punto blanco, el capitán albiceleste es el futbolista que más penales lanzó en la historia mundialista, sin contar las tandas de desempate.
Además de los cinco penales de Catar 2022, de los que capitalizó cuatro, el rosarino había ejecutado uno en el 1-1 del debut de Rusia 2018, pero se lo atajó Hannes Halldorsson.
El primer penal para Argentina fue en la derrota contra Arabia Saudita (1-2) a los 7’, cuando apareció el VAR en acción, con una decisión polémica tras un agarrón en el área de Saud Abdulhamid sobre Leandro Paredes, que se dejó caer en el área.
Desde el videoarbitraje alertaron al árbitro esloveno Slavco Vincic de la situación, quien lo fue a chequear y confirmó la pena máxima. Messi tomó la responsabilidad y abrió el tanteador.
Luego vino el triunfo ante México por 2-0 y más tarde el tercer cotejo del grupo ante Polonia con victoria por idéntico tanteador, en el que el 10 tuvo otra oportunidad. Fue a los 35’ cuando en un balón al segundo palo, el arquero Wojciech Szczesny rozó con la mano su cara y, luego de verlo en el VAR, el árbitro neerlandés Danny Makkelie sancionó el penal. El guardameta polaco se hizo grande y le atajó el tiro al capitán argentino cuando estaban 0-0.
Tras el 2-1 ante Australia, el segundo y último partido sin penales para la Scaloneta, fue el turno de Países Bajos, rival al que venció por penales tras igualar 2-2. Messi puso el 2-0 de penal a los 73’ tras infracción de Denzel Dumfries sobre Marcos Acuña, bien pitada por el español Antonio Mateu Lahoz.
Bastante más polémico fue el pitazo del italiano Daniele Orsato en la semifinal ante Croacia, partido en el que chocaron Julián Álvarez y el arquero Dominik Livakovic y sancionó la pena máxima. Messi aprovechó el pitazo y metió el primer tanto del 3-0 albiceleste.
El último penal fue un regalo del polaco Szymon Marciniak en la final. Una inexistente falta de Ousmane Dembélé sobre Ángel di María le permitió a Lionel Messi abrir el tanteador frente a Francia a los 23’.