Racing cerró la temporada del fútbol argentino con su primer título. Pese a que Boca Juniors fue el campeón de la Liga Profesional hace dos semanas, y antes de la Copa de la Superliga, el Trofeo de Campeones debía jugarse y entre los subcampeones, Racing y Tigre, los de Avellaneda resultaron finalistas el pasado miércoles.
Este domingo, otra vez mediante un alargue, el conjunto de Fernando Gago se impuso 2-1, de atrás y en alargue al de Hugo Ibarra, que había empezado ganando en San Luis a los 19’ gracias a un zurdazo bajo de Norberto Briasco.
Apenas tres minutos duró la alegría xeneize. El paraguayo Matías Rojas empató con un imponente zurdazo desde afuera del área para sellar el 1-1 con el que se fueron a los dos descansos posteriores.
En la última acción del tiempo regular, Boca reclamó sin razón una mano en el área rival. Las protestas generaron un tumulto que terminó en un expulsado colombiano por bando: Sebastián Villa en el cuadro azul y otro y Johan Carbonero en el blanco y celeste.
A los 10 minutos de la prórroga vio la tarjeta roja Alan Varela en filas de Boca por doble amonestación. A esa altura el desgaste físico pasaba factura de los dos lados, y a partir de ahí le puso cuesta arriba el encuentro al equipo de Ibarra.
A los 118’ del tiempo corrido, Carlos Alcaraz selló el 2-1 racinguista con un golpe de cabeza, tras el cual se sacó la camiseta, celebró de cara al público rival y generó otro tumulto. El autor del tanto vio su segunda amonestación, quedando nueve contra nueve, pero después casi no se jugó.
Del otro lado echaron con roja directa a Luis Advíncula por los incidentes posteriores al gol, y luego por segunda amonestación a Frank Fabra, dejando a Boca con siete jugadores. Darío Benedetto hizo gestos de “robo” delante una cámara, por lo que desde el VAR llamaron al juez Facundo Tello para hacerle ver la imagen. Tras observarla, echó al Pipa y los xeneizes quedaron con seis jugadores, por lo que acabó el partido.