Racing le ganó a Platense 1-0 a domicilio por la fecha 20 de la Liga Profesional del fútbol argentino y quedó cuarto con 34 puntos, a uno de Atlético Tucumán y Boca Juniors y a dos de Gimnasia y Esgrima La Plata, pero con un partido más.
Más allá del gol de Maximiliano Romero para el equipo de Fernando Gago, la imagen de la que más se habló tras el encuentro fue la del arquero chileno Guillermo Arias festejando la victoria con una especial dedicatoria al público local.
El guardameta juntó las puntas de los dedos mayores e índice de una mano, y en reiteradas ocasiones pasó el dedo índice de la otra por ese espacio. De inmediato cayeron proyectiles y se generó un tumulto que terminó con Arias expulsado.
Tras el partido, el arquero se disculpó con el público local y explicó que recibió gritos “hirientes” desde la entrada en calor de parte de “cuatro personas” que “se tomaron el trabajo de buscar nombres de familiares y estuvieron insultando constantemente”.