Leonardo Ponzio se retiró del fútbol profesional este miércoles en el estadio Monumental de Núñez, donde más de 30.000 personas se dieron cita para despedir al mediocampista de 40 años, dos veces campeón de la Copa Libertadores con la banda roja en el pecho.
El volante surgido en Newell’s Old Boys partió desde su club de origen al Zaragoza a mediados de 2003, volvió a su país para defender a River en 2008 y tras un semestre retornó a Zaragoza. No obstante, tras el descenso de 2011 volvió al elenco millonario para defenderlo en la B Nacional y no se fue más.
Viejas glorias de River Plate, como Enzo Francescoli, Ariel Ortega y Fernando Cavenaghi, amigos y antiguos compañeros de Ponzio, como Maximiliano Rodríguez, Andrés D’Alessandro, Sebastián Abreu o Iván Alonso y futbolistas del plantel actual estuvieron presentes en un típico amistoso de despedida. Hubo goles, emoción y mucho cántico.
Entre la lluvia de goles hubo uno que se robó los aplausos. Enzo Francescoli, ídolo del club, capitán en la conquista de la Copa Libertadores 1996 y actual mánager deportivo, mostró a los 60 años que el que sabe no se olvida de jugar.
El Príncipe tomó la pelota como en sus mejores tiempos afuera del área, apiló entre rivales que tampoco se esmeraron mucho para marcarlo y quedó cara a cara con el arquero, definiendo con clase contra un palo. El “u-ru-guayo, u-ru-guayo” bajó rápidamente desde las tribunas, así como el “olé, olé, olé, oléeee, Enzo, Enzooo”.
Además, Sebastián Abreu picó un penal y lo transformó en gol.