La relación entre los dirigentes de Independiente y Gastón Silva está totalmente rota. El lateral uruguayo busca la "libertad de acción" debido a la deuda que tiene el club argentino con él.

No recibió la mejor noticia: la asesoría legal de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) estableció que los argumentos presentados por Silva, para pedir la libertad de acción, son "infundados" y "apresurados". En pocas palabras, el salteño sigue siendo jugador del "Rojo".

Sin embargo, el exfutbolista de Defensor Sporting no se quedó de brazos cruzados, decidió cambiar su estrategia y presentó su queja para pedir la libertad de acción ante la FIFA.

Otra de las muestras de que el uruguayo quiere irse del club es que no integró el arreglo de sus compañeros con los dirigentes para financiar la deuda que tiene Independiente con sus futbolistas.

El vicepresidente de Independiente, Pablo Moyano, se refirió en una entrevista al programa Sportia, de TyC Sports, sobre el accionar del uruguayo: "Ya se mandaron las cartas documentos. El jugador se equivocó en el método, hizo un reclamo de otro país y acá las leyes laborales son distintas. O viene a arreglar con el club para su continuidad o el que tenga la voluntad de llevárselo va a tener que pagar la cláusula de ocho millones de dólares".

El gran objetivo de los dirigentes de Independiente es solucionar la deuda con Silva y poder venderlo para hacer caja. El momento financiero del club es muy malo, una de las grandes razones es como está impactando la pandemia del COVID-19 en Argentina, por lo que cualquier peso es clave.