Racing y Boca Juniors empataron 0-0 este domingo por la fecha 13 de la Liga Profesional del fútbol argentino, por lo que el equipo de Fernando Gago quedó sexto con 21 puntos, a siete del líder Atlético Tucumán, y el de Hugo Ibarra marcha 11.º con 19.

Dentro de un trámite que presentó un tiempo favorable para cada uno, la polémica apareció en la última jugada del partido. Jonatan Gómez, de Racing, cometió un claro penal al tocar la pelota con la mano. El árbitro Fernando Rapallini no lo pitó ni siquiera revisando la jugada en el VAR.

De inmediato aparecieron otras tomas que demuestran, con razón, que el colombiano Sebastián Villa le dio un planchazo fuerte a Gómez en la misma jugada, por lo que el penal que se pide, en caso de haberse cobrado, debía quedar sin efecto. No obstante, Rapallini en ningún momento vio una repetición del planchazo de Villa y hasta explicó a los xeneizes por qué no pitó la mano.