Hoy se conmemora en Argentina el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, a 48 años del último golpe de Estado. El fútbol no quiso quedarse al margen y luego de que algunos clubes como Racing, Huracán, Banfield, Ferro Carril Oeste y Deportivo Morón recordaran a sus desaparecidos, Boca Juniors hizo lo propio.
Los xeneizes recordaron a tres hinchas que eran parte de su padrón social y que fueron detenidos por los militares. El homenaje pasó por restituir los carnets de socios a sus familiares, a quienes entregaron camisetas con los nombres de las víctimas.
Las familias de Daniel Lázaro Rus y Benjamín Isaac Dricas se hicieron presentes en el evento, y la de José Luis Lucero no pudo asistir por estar cursando dengue, pero acompañó en el sentimiento y recibió también el carnet y la casaca conmemorativa.
Alejandro Veiga, prosecretario de Boca, abrió el acto y destacó la intención del club de “reparar a las familias”, así como también el hecho de que el club sea de los socios, porque “si Boca fuera una sociedad anónima, el acto no hubiera podido realizarse”, según consignó Página 12.
Dricas era estudiante y fundó la Unión de Estudiantes Secundarios. El 20 de agosto de 1976 el domicilio de sus padres fue allanado y quedó registrado. Dos meses más tarde su madre lo vio por última vez, antes de que un operativo lo cercara y lo detuviera el 30 de octubre, cuando apenas tenía 19 años. Marta Elina Libenson, su pareja, estaba embarazada, y dio a luz a Ana Victoria en el exilio, sin que su padre llegara a conocerla.
Rus, que también fue un estudiante destacado y fanático de Boca, se recibió de físico nuclear y el 15 de julio de 1977 fue secuestrado por los militares en la puerta de su trabajo en la Comisión Nacional de Energía Atómica, cuando tenía 26 años.