La Roma decidió no renovar el contrato de Daniele de Rossi y el mediocampista de 35 años quedó libre y con ganas de jugar alguna temporada más. Su deseo era continuar en el club que lo vio nacer para cerrar su carrera habiendo vestido sólo esa casaca, como fue el caso de Francesco Totti, pero no pudo ser.
Hoy, sin certezas respecto a su futuro, el volante italiano le abrió la puerta a Boca Juniors. Ya hace un año dijo haberse “enamorado de su estadio y de los hinchas, que son muy pasionales”, y reconoció que de chico seguía los partidos “por Maradona”.
Si bien no aseguró que soñara con calzarse algún día la camiseta azul y amarilla, manejó la posibilidad “en un futuro lejos de la Roma” como “una experiencia diversa”. “Siempre pensé en ir a América, subir por las escaleras y entrar a La Bombonera como jugador”, reconoció.
Su nombre empezó a sonar y Nicolás Burdisso, manager de Boca Juniors, reconoció que “el que abrió la puerta fue él”. “La semana que viene me dará una respuesta”, dijo el ex defensor xeneize, quien supo ser compañero de De Rossi entre 2009 y 2013.
Daniel Angelici, presidente de Boca, reconoció a Infobae que “es difícil” pero no lo descartó. “Es una decisión que debe tomar él para venir a jugar su último año de la carrera a Boca Juniors. Nosotros tenemos la puerta abierta para esa clase de jugadores que jerarquizan nuestro equipo”, agregó.
Sobre las altas que puede sumar para el segundo semestre, explicó que sólo puede mirar hacia el mercado europeo, mexicano o estadounidense, dada la imposibilidad de anotar en la Copa Libertadores a futbolistas que ya hayan defendido a otro club en la presente edición.
“Con lo difícil que es, con la situación que está atravesando nuestro país, con la costumbre que tienen los jugadores, que cobran en moneda dura, vamos a tratar de traer tres o cuatro refuerzos de jerarquía para ser un plantel competitivo”, concluyó.