Independiente se encuentra en un momento crítico: vive la peor crisis económica de su historia y va camino a la quiebra. En la jornada de este jueves, el influencer Santiago Maratea impulsó una campaña para recaudar fondos a través de transferencias, y promete supervisar todo.
La deuda del Rojo de Avellaneda, que es con clubes, representantes y jugadores, asciende a los US$ 22.871.087. Desde este jueves, los interesados en colaborar para saldarla podrán transferir dinero a la cuenta CBU: 0000003100056132456587 desde cualquier banco y billetera virtual.
Dentro de todas las deudas, hay cuatro uruguayos implicados. El caso más grave es el de Gastón Silva, que dejó el club en 2020 y al cual le deben en salarios más de US$ 1.300.000. El pasado 14 de abril, el club fue condenado por la FIFA a pagarle en un plazo de 45 días.
Edgar Elizalde, que actualmente juega en el club, también espera por pagos. En total, Independiente debe US$ 769.427, repartidos entre Pescara (US$ 400.000), club dueño de la ficha del futbolista, el grupo que lo represente (US$ 167.250) y el propio jugador por derechos de imagen (US$ 202.177).
La deuda con el arquero Sebastián Sosa es de US$ 144.409 , al tiempo que al club mexicano Mazatlán le deben US$ 100.000 de cuando lo adquirieron a préstamo en 2020. Por último, Martín Campaña espera aún por cobrar US$ 170.000 en salarios. Se marchó del Rojo en 2020 y actualmente defiende a Al-Batin de Arabia Saudita.
La deuda más grande es con América de México, club al que le deben US$ 5.000.000 por el pase del paraguayo Cecilio Domínguez. Por otra parte, al Elche de España le tienen que pagar € 2.000.000 por Iván Marcone.
Y en cuanto a deudas curiosas, resalta la de $ 28.000.000 al padre de Patricio Rodríguez, quien jugó en Independiente entre 2008 y 2012. Al representante de Juan Cazares, que llegó libre desde Ucrania, le deben más de US$ 1.300.000.