Wanderers, con el estreno de Antonio Pacheco en la dirección técnica, venció a Danubio 2-0 a domicilio en el partido que cerró la quinta fecha del Torneo Apertura, por lo que llegó a cinco puntos y se puso a dos de su rival de turno gracias a la que fue su primera victoria del año.

Con varios cambios de nombres en la formación inicial y una idea tan sencilla como concreta de hacerse fuerte en su área y salir rápido de contragolpe, el conjunto bohemio cambió la cara respecto al que dirigía Alejandro Cappuccio hasta hace un par de semanas.

A los 11’ cayó el 0-1 en Jardines del Hipódromo. Tras un despeje local a la salida de un córner, Sebastián Figueredo volvió a meter la pelota en el área, Fabricio Formiliano la bajó de cabeza y Matías Fonseca conectó un potente derechazo bajo que batió a Mauro Goicoechea.

Luego tuvo más la pelota el elenco de Mario Saralegui, que buscó con pocas ideas el empate. Apenas las subidas de Emiliano Ancheta por la derecha y algo de Cristhian Tizón por izquierda parecieron llevar cierto peligro sobre el arco visitante.

Un cabezazo desviado de Sebastián Fernández en posición inmejorable a los 21’, y otro de Nicolás Rossi que despejó notablemente Mauro Silveira a los 42’, fueron las únicas posibilidades de gol concretas de Danubio en la primera mitad.

A los 49’ cayó el 0-2 a partir de un pelotazo largo de Silveira desde el arco bohemio. Falló Matías Fracchia ante la presencia de Santiago Guzmán y la pelota le quedó a Agustín Albarracín, quien liquidó el pleito con un zurdazo que combinó potencia y dirección.

Danubio fue tan inoperante en el complemento que casi no exigió a Silveira, más allá de una posesión de balón que fue en vano. Wanderers supo defenderse bien y abrochó sin sobresaltos una victoria que necesitaba para salir del penúltimo lugar de la tabla.