El partido tuvo un inicio de mucha paridad, influenciado por una cancha que a causa de las copiosas lluvias de las últimas horas, fue ganando en barro e irregularidades, que llevó a que el tránsito de la pelota no fuera sencillo.
Yonatan Rodríguez con un disparo que se fue lejos, tuvo el primer intento de los visitantes, en un devenir que era monótono, de poca intesidad y con ambos carentes de profundidad, lo que hizo que los goleros fueron meros espectadores.
Una corrida de Maximiliano Pérez que terminó en un remate cruzado sin dirección, hizo albergar alguna esperanza de emociones que se desvaneció nuevamente entre la marca y las imprecisiones.
El primer tiempo se cerró con un tiro libre de Bruno Giménez para los buzones que no acertó al arco y un cero a cero tan grande como justificado.
Poco y nada
En el complemento el partido mejoró, con Sud América volcado con otra claridad en ataque y su rival que no se quedaba atrás, principalmente cuando la pelota pasaba por Cruz.
Mouche, con su habitual velocidad en largo, generaba complicaciones a la defensa auriverde, pero defeccionaba en el último pase, incluso tampoco pudo ser contundente a la hora de darle al arco.
Con el correr de los minutos los dos entrenadores apostaron a variantes, más teniendo en cuanta la exigencia física que imponía una cancha en esas condiciones, pero entrando a los diez minutos finales, todavía ninguno generaba una acción clara para romper la paridad.
Un zurdazo de Federico Rodríguez con el tiempo cumplido que se fue ancho terminó sellando un empate sin goles, que más que premiar, castigo a los dos por su poca concepción para llegar al gol.
Con este empate Sud América llegó a siete puntos y es escolta de Nacional y Liverpool, mientras que Cerrito llegó a cinco y está en el pelotón de las posiciones del Apertura.