El partido comenzó con dos equipos que primero trataron de pararse bien en cancha para luego tratar de avanzar en forma organizada, aunque en ese arranque la visita se mostró más incisiva.
Así fue como José Neris tuvo un par de ocasiones claras donde Ignacio De Arruabarrena respondió con efectividad para mantener su arco cerrado.
Da Luz con su velocidad y la presencia de Juan Manuel Olivera complicaban al fondo bohemio, que no lograba hacer pesar su recuperación en zona de volantes y eso le daba vías de llegada a su rival.
Pero el gol de la apertura sería del local, luego de un balón en el área que peleó González y le quedó a Damián Macaluso que definió con tranquilidad para vencer a Olveira y hacer festejar a sus hinchas.
Esto hizo crecer a los de Román Cuello en el juego y tuvo un par de ocasiones de ampliar con un remate de Ginella y otra intentona del chileno Bravo.
Sobre el cierre Ginella con un disparo hizo vibrar el parante del arco de los de Giordano, cerrándose esa primera etapa 1-0 en favor de los bohemios.
En el complemento Wanderers trató de ser protagonista y comenzó mandando en las acciones, teniendo posibilidades de ampliar que no supo concretar.
Macaluso una vez más ganando en el área tuvo la suya y Albarracín luego de limpiar a un par de rivales casi festeja, pero Silva en la línea logró despejar.
River trató con cambios de buscar soluciones ofensivas pero no lograba incomodar como en el arranque de los primeros 45' a De Arruabarrena, aunque contaba con la complicidad de los de Cuello que no teminaban de cerrar el juego.
Tan así fue, que a los 81' tuvo un penal a disposición el bohemio para marcar el segundo, pero Gastón Olveira le tapó el remate a Pastorini. Y cuatro minutos más tarde un error en la salida de Santiago Martínez dejó sólo de cara al gol a Matías Alonso que no falló y puso el cotejo en tablas.
De allí en más nada se movería, sellando la igualdad 1-1, castigo para Wanderers por no cerrarlo y premio a River Plate por la insistencia hasta el último minuto.