River Plate dio una muestra de contundencia en el Centenario y se desquitó de tantas noches de juego bonito y resultado adverso. Con un arquero que fue la mejor figura de la cancha y una clase de contragolpe en el segundo tiempo, el elenco de Juan Ramón Carrasco aplastó a Peñarol.
Los carboneros empezaron aprovechando la poca contención de su rival y generaron un par de situaciones que detuvo Nicola Pérez antes de quedar en desventaja. La primera fue un cabezazo de Ifrán y la segunda un zurdazo bajo de Forlán de media distancia.
River, que sólo había amagado con una incursión de Alaniz por izquierda a los 5’, abrió el score con el sello de Carrasco: el tiqui tiqui en velocidad fluyó por el medio, Gorriarán dejó solo a Montelongo y éste eludió a Guruceaga para definir al arco vacío a los 12’.
Tras el gol creció el elenco darsenero, que tuvo a maltraer a Peñarol durante un cuarto de hora. Un cierre de MacEachen que terminó con el balón en el travesaño de su propio arco y un derechazo cruzado de Santos que no fue pase ni tiro pero pasó cerca, estuvieron a punto de aumentar la ventaja.
El Morro García bajando a recibir encontró facilidades a la espalda de Nández, que tomó el eje central en el mediocampo, con Píriz a la derecha y Aguiar a la izquierda. No obstante, los mirasoles repuntaron en los últimos 15 minutos de la primera mitad y transformaron en figura a Nicola Pérez, clave para sostener el 1-0 de cara al descanso.
Tras el entretiempo entró Luque en lugar de Píriz y Peñarol asumió riesgos, aunque el argentino fue bien contenido por Herrera. De inmediato acarició el 1-1 con un remate de Aguiar que se desvió en un rival y salió desviado, pero careció del balance necesario para jugarse el todo por el todo ante un equipo tan veloz de contragolpe como River.
Los darseneros le hicieron pagar a su rival esa descompensación con una goleada histórica, que empezó a tomar forma a los 62’ con el 2-0. Michael Santos cerró un contragolpe con su oponente muy mal parado a los 62’ tras pérdida de Nández y pase de Alaniz.
Justamente Alaniz hizo el gol más fácil de su carrera a los 69’ con toque corto en el área chica luego de un desborde de Santos por la derecha aprovechando las facilidades que brinda Diogo. A los 76’ el Morro García, que fue figura, selló el 4-0 de penal luego de una falta de Nández sobre Alaniz.
River terminó haciéndole precio a Peñarol, que en la primera hora de partido no merecía ir perdiendo pero que en los 30 minutos finales se descompensó por completo y no mostró reacción anímica ni futbolística.
Montevideo Portal