River Plate ganó 4-2 en su visita a Cerro Largo por la cuarta fecha del Torneo Apertura y llegó a siete puntos, uno más que su rival de turno. Tras la derrota del debut a manos de Cerrito, no volvió a perder el equipo del Prado y se impuso este domingo en un siempre difícil estadio Ubilla, donde pese al pésimo estado del campo de juego pudo verse un partidazo.
El encuentro arrancó con el equipo de Danielo Núñez siendo algo más, hasta que a los 17’ abrió la cuenta el de Gustavo Díaz. Nicolás Rodríguez encontró a Matías Arezo con un excelente pase profundo y por bajo a 40 metros, el 9 picó a espalda de los centrales y su buscapié terminó en Thiago Borbas empujando el balón de zurda al arco vacío.
Dos minutos después Arezo estrelló un remate en el caño tras un despeje hacia el medio, y por la misma vía aumentó a los 33’. Luciano Boggio ejecutó un tiro de esquina desde la derecha, Mauro Estol despejó y el balón cayó en el borde del área, donde la joyita darsenera conectó un impecable derechazo de aire que se coló junto al ángulo.
Estaba para el nocaut el cuadro arachán, que a los 42’ volvió a realizar un despeje a medias que casi termina en el 0-3 de Gonzalo Nápoli. No generaba nada el dueño de casa, hasta que a los 47’ del primer tiempo descontó por obra de Leandro Otormín de penal tras una innecesaria mano de Facundo Bonifazi en el área visitante.
La conquista impulsó a Cerro Largo, que salió decidido al segundo tiempo y acumuló méritos para igualar hasta que a los 63’ lo logró. Otormín tiró un córner desde la izquierda, Horacio Salaberry casi vence su propio arco con un cabezazo para atrás que dio en el caño, y en el rebote Leandro Onetto la impulsó al medio para que Ángel Cayetano la empujara de muslo.
El empate pareció frenar al conjunto arachán, que echó el resto temprano y después no tuvo ideas como para darlo vuelta. River Plate avisó a los 83’ con un mano a mano de Adrián Leites que contuvo Ramiro Bentancur, y a los 88’ lo ganó gracias a su joya. Arezo peleó un pelotazo largo con Cayetano, ganó, corrió y convirtió con un derechazo a la carrera. Por si fuera poco, a los 96’ metió el tercero de su cuenta personal de penal tras una mano de Martín Ferreira.