Rentistas se jugaba mucho este miércoles en su cancha y estuvo a la altura. Mientras en el ambiente se especulaba con que pudiera perder puntos ante Defensor Sporting, lo que hubiese dejado a Nacional a un triunfo del título, el elenco dirigido por Alejandro Cappuccio se impuso 2-0 y quedó primero, al menos hasta que el Bolso enfrente a Boston River.

La primera mitad fue de fricción, imprecisiones y pocas jugadas de gol. No obstante, a los 33’ cayó el 1-0. Gonzalo Vega recibió por izquierda en el área, cerca de la línea de fondo, y se fue alejando. Corrió hacia la medialuna con la pelota atada y cuando encontró el espacio sacó un derechazo que se metió abajo contra un palo. En el camino, en finísima posición adelantada, Carlos Villalba se agachó y jugó un rol clave.

En el complemento, con la ventaja en el tanteador y el control absoluto del trámite, los bichos colorados justificaron la ventaja e hicieron sobrados méritos para ampliarla. A los 55’ reclamaron con razón un penal del arquero Bernardo Long sobre Vega. El árbitro Jonathan Fuentes interpretó que el autor de los tantos de Rentistas simuló y lo amonestó.

A los 62’ tuvo su revancha el dueño de casa. Matías Abisab, que fue gran figura, robó el balón en campo rival y picó al área a buscar la devolución, que llegó de los pies del argentino Villalba. El 10 de los rojos tiró un taco que atravesó el área y encontró a Vega entrando solo por el segundo palo para definir de primera con el botín derecho. Quedaba media hora de partido, pero ya estaba liquidado.

El equipo de Cappuccio jugó a la altura de lo que viene siendo su campaña, como queriendo olvidar la derrota de su última presentación ante Cerro. Abisab acarició el 3-0 a los 80’, cuando Long le contuvo un disparo de media distancia que se colaba bien abajo.

A Defensor Sporting, que está igual que River Plate en la tabla de promedios y hoy mantendría la categoría por apenas tres puntos, no se le cayó una idea en todo el partido. Casi no inquietó hasta que Rentistas le metió el segundo. Alejandro Orfila mandó a Colombini y Navarro buscando por arriba lo que nunca pudo lograr por abajo, pero se topó con una defensa sólida que sustenta a un equipo que sigue soñando con el Apertura.