Rentistas empató 1-1 en su visita a Danubio en Jardines del Hipódromo y jugará una final por el título del Torneo Apertura ante Nacional el próximo miércoles a las 20 horas en el Estadio Centenario, ya que los tricolores igualaron también 1-1 con Deportivo Maldonado.

El equipo de Alejandro Cappuccio salió a jugar decidido, a lo campeón y con la ambición de un grande. De inicio sitió a su rival y demostró por qué un cuadro pelea por el título y el otro por la permanencia. A los 10’ tuvo una muy clara cuando resbaló el paraguayo Julio Domínguez en el fondo local, pero el arquero Emiliano Bermúdez desvió la pelota al córner.

Era más Rentistas y llegaba con Gonzalo Vega como principal argumento por la izquierda. Del otro lado, Danubio se limitaba a esperar atrás para contragolpear, hasta que a los 32’ fue expulsado Leandro Sosa por un duro planchazo sobre Ramiro Cristóbal. Esa tarjeta roja bien exhibida llevó a los dirigidos por Leonardo Ramos a replegarse aún más.

Los bichos colorados se fueron al descanso siendo campeones porque a esa altura Nacional estaba perdiendo por Deportivo Maldonado. Pero para no depender de nadie, siguieron haciendo su tarea y avisaron a los 2’del complemento con un bombazo de Vega desde afuera del área que pasó cerca.

Recién a los 51’ se hizo justicia con lo que era el trámite hasta ese momento. Santiago Romero se metió en el área, Emiliano Ancheta lo agarró y el árbitro Yimmi Álvarez acertó al pitar el penal. Vega se hizo cargo de la pena máxima y su remate se metió en el medio del arco, pese a que el arquero Bermúdez llegó a tocarlo.

La alegría duró apenas 13 minutos para Rentistas. Rodrigo Piñeiro apiló por el medio y metió un gran pase en profundidad para Santiago Mederos, quien picó habilitado y al quedar de cara con Yonatan Irrazábal tocó a un costado para la aparición solitaria de Santiago Paiva, que la empujó de zurda al arco vacío.

A partir de ese gol dejó de notarse la inferioridad numérica de Danubio. Rentistas se fue con todo arriba y dejó espacios atrás que el equipo de Leonardo Ramos explotó para contragolpear. El partido se hizo de ida y vuelta y el mediocampo pasó a ser zona de tránsito rápido. Los dos se jugaban mucho y, con sus armas, pasaron a priorizar el arco de enfrente.

Un tiro libre de Maximiliano Lemos a los 85’ estuvo a punto de darle el 2-1 al equipo de Cappuccio, pero el vertical del arco defendido por Bermúdez se vistió de franjeado y tricolor. El joven arquero danubiano se lució a los 91’ ante un cabezazo de Mathias Abero que pedía red y campeonato.