Progreso sumó ante Danubio un valioso punto en su retorno a Primera División y pareció quedar más conforme que su rival.

Fue justo el empate con el que se fueron al descanso, aunque por merecimientos debió ser 0-0. Hicieron poco por llegar al arco rival, predominó la marca en el mediocampo y además el piso del Paladino no ayudó con las buenas intenciones.

El 0-1 cayó a los 25’, cuando David Terans le puso el pie zurdo a un tiro libre ejecutado en forma de centro por Pablo Ceppelini luego de que la pelota picara. A los 33’ acariciaron el 0-2 los franjeados, pero el caño devolvió un cabezazo de Nicolás Prieto tras centro de Ceppelini.

Los locales lograron la igualdad a los 36’, cuando Alexander Rosso llegó a fondo por derecha y mandó un centro rasante al área que Joel Burgueño dejó pasar para la aparición solitaria de Leandro Onetto, que invadió por el segundo palo y definió a la red.

En el complemento los dos se animaron más y el que mereció mejor suerte fue Danubio, que tuvo un par de cabezazos como para ganarlo. Primero fue Federico Rodríguez y después Santiago Paiva, pero el arquero Carlos Techera se lució y mantuvo la igualdad.