El partido comenzó con Torque tomando las riendas del juego, manejando la pelota y tratando de combinar para avanzar en forma de bloque sobre el arco de Dawson.
Alguna corrida de Pizzichillo por derecha, buscando habilitar a Del Prete y Cóccaro, fueron las primeras intentonas de un trámite chato y sin llegadas sobre los arcos.
Peñarol a esa altura se defendía y no generaba casi nada, salvo una acción personal del argentino Franco, que al acelerar se sintió y debió ser reemplazado a los 25' para que ingrese el juvenil Agustín Álvarez Martínez en su lugar.
Un robo en ofensiva de Olivera que disparó sin fuerza para que Fiermarín despeje, movió un poco la modorra de un cotejo lento, repetitivo y de escasas emociones.
En la recarga, una mala salida desde el fondo le dio la chance a Cóccaro de probar con potente remate, pero falto de dirección, la acción quedó en nada.
La gran polémica se generó a los 35' cuando un claro planchazo de Enzo Martínez sobre un rival que debió ser roja, valió sólo la amarilla en el juicio de Matonte, generándose además un agrupamiento de jugadores para recriminarse lo sucedido.
Un remate de Vadócz de media distancia cerró una primera etapa para el olvido, con un cero grandote, justificado y merecido por lo visto en cancha.
No la pudo meter
El complemento comenzó con cambios en los dos equipos, ingresando en los mirasoles Pellistri, Torres y el "Cebolla" Rodríguez, mientras que en los celestes entre otros lo hizo Cubero en el arco por el lesionado Fiermarín.
Esto le dio otras frescura a la ofensiva local, ganando en velocidad y llegadas, para generar la más clara hasta ese momento con un pase de Abascal para Torres y un disparo que el golero voló para sacar.
Los de Marini estaban incómodos con el trámite, ya que los mirasoles se apropiaron del protagonismo y se acercaban a la apertura, como pudo llegar con un tanteo de media distancia del "Cebolla".
Pero con el correr de los minutos el ímpetu carbonero se fue apagando y la visita, con algunos ajustes en su táctica, entre ellos pasando a Diego Arismendi a zona de volantes, emparejó las acciones una vez más.
Un zapatazo de Terans que volvió a encontrar las manos de Cubero y un disparo de Álvarez que se fue desviado tras una pelota que le bajaron en el área, fueron mostrando la falta de puntería de los de Saralegui para conseguir el ansiado gol del triunfo.
El pitazo de Matonte selló el empate sin goles, donde Peñarol se rifó el primer tiempo, quizó ganarlo en el segundo sin poder y cada vez se aleja más de la pelea.