Peñarol y Nacional repartieron puntos en el Campeón del Siglo, donde ninguno quedó del todo conforme. El Manya, que estiró a cinco su ventaja respecto a Fénix en el Apertura y podría ser campeón en la próxima fecha, dejó pasar la oportunidad de ganar el primer clásico en su casa jugando todo el segundo tiempo con superioridad numérica. El Bolso no pudo descontar pensando en la Anual, pero al menos no perdió y sigue a nueve.
Como suele pasar en esta clase de encuentros, el trámite arrancó con más fricción y pases errados que peligro en las áreas. El Bolso fue algo más en el juego con un par de aproximaciones a partir de Gonzalo Bergessio, que pivoteó bien pero no pudo definir. En la más clara, Guillermo Cotugno aprovechó un rebote para rematar de zurda y Dawson atrapó yendo abajo contra su palo izquierdo.
El conjunto mirasol no generaba absolutamente nada pero pareció despertar con el gol tricolor. Rodrigo Amaral ejecutó un córner desde la derecha con mucho efecto, Lucas Viatri no llegó a despejar, Cristian Rodríguez se confió y apareció solo Bergessio. El cordobés gritó el gol como propio, pero fue un rebote en el Cebolla el que impulsó el balón hacia la red a los 41’.
Apenas tres minutos después acarició el 1-1 Peñarol de pelota quieta. Tras un tiro de esquina pasado desde la derecha, Lucas Hernández metió un buscapié y Cristian Lema remató de derecha. El balón iba al arco pero lo desvió Guillermo Cotugno al córner.
Poco después se produjo un tumulto a partir de una reacción de Amaral sobre Agustín Canobbio tras una falta de Matías Viña sobre la línea lateral. Esteban Ostojich amonestó a Amaral y no así a Walter Gargano, quien empujó en primera instancia al 10 de los albos. A esa altura el partido estaba caldeado, y dentro de ese descontrol emocional vio su segunda tarjeta amarilla Bergessio por una innecesaria falta a Gargano.
De esa infracción que dejó a Nacional con 10 hombres cayó el 1-1. Hernández mandó la pelota al área visitante, Formiliano conectó un cabezazo que dio en el travesaño y en el rebote fue Guzmán Corujo quien se llevó puesto el esférico cuando también lo buscaba Gabriel Fernández.
Con el envión anímico del empate y superioridad numérica, Peñarol salió decidido a avasallar en el complemento, pero no pudo. Si bien tuvo más la pelota y jugó mayormente en campo rival, le faltó profundidad al igual que frente a Flamengo. Ni siquiera el ingreso de Fabián Estoyanoff por Canobbio le cambió la cara al elenco de Diego López, que careció de argumentos.
Nacional, con Amaral dándole aire al equipo aguantando la pelota arriba, bancó bien y por momentos lejos de su área, aunque con la salida del 10 perdió ese argumento. Álvaro Gutiérrez se la jugó con los ingresos de Sebastián Fernández y Octavio Rivero por Amaral y Cotugno, por lo que pasó a Matías Zunino al lateral y Papelito volanteó por la derecha.
El Manya dispuso de una oportunidad muy clara de contragolpe a los 66’, cuando Lucas Viatri lanzó a Gastón Rodríguez y este dejó solo a Gabriel Fernández, pero el Toro no pudo controlar cuando quedaba mano a mano con Luis Mejía. Manotas se agigantó a los 79’ tapando un disparo a quemarropa de Estoyanoff y a los 85’ mandando un tiro libre de Cristian Lema al córner.
Nacional, con menos tenencia y priorizando defender el empate, pudo haberlo ganado a los 83’ en una acción a balón parado que no pudo definir Corujo en el corazón del área. El zaguero, sin nadie que lo marcara, le erró al esférico cuando tiró el cabezazo en posición inmejorable.
En los minutos finales atacó más Peñarol pero no pudo. El bajo nivel de algunas piezas claves como Gargano y el Cebolla Rodríguez le impidió tener claridad en los metros finales para vulnerar una defensa expeditiva que, cuando parecía superada, se salvó por las pocas pero buenas intervenciones de Manotas Mejía.