El partido comenzó de la mejor manera para los aurinegros y con el gran factor de desequilibrio en el fútbol que es el gol. 

Es que a los 3' una pelota que recuperó en zona de volantes Guzmán Pereira terminó en un estupendo pase buscando la velocidad de Luis Acevedo que recepcionó y definió ante la salida de Martín Rodríguez para el 1-0 parcial. 

Un tanto que debió darle tranquilidad a los de Diego López pero que hizo que Racing se adelantara en la cancha y comenzara a generar en el ataque. 

Una pelota quieta que cabeceó Pablo Lacoste y se fue muy cerca avisó de las intenciones de la visita que lentamente fue ganando espacios en el terreno y comenzó a ofender. 

Un disparo de Anyelo Rodríguez trató de conseguir la igualdad que le era esquiva a la Escuelita, que luego se molestó por un clarísimo penal de Fabián Estoyanof que dio Riveiro no pitó.

El "Lolo" se barrió en el área para marcar y con su codo desvió la pelota para el pedido desesperado de Facundo Bonifazi que el árbitro desestimó.

Un disparo de Cristian Rodríguez rebotado que se fue al corner fue la otra llegada clara que tuvo el aruinegro en esa primera etapa que se cerró 1-0 en su favor, un premio que pareció excesivo. 

En el complemeto los de Juan Tejera encontraron rápidamente la efectividad que le falto en la etapa inicial y en tres minutos revirtieron el resultado.

Primero fue Michel Araujo que cabeceó solo en el área un centro lejano para vencer a Dawson y poner la igualdad. Y casi de inmediato Nicolás Sosa, con una buena acción individual, colocó un remate perfecto al palo izquierdo del arquero para el 2-1 de los de Sayago.

Los aurinegros de allí en adelante apostaron a las variantes para conseguir mayor funcionamiento ofensivo, con el ingreso de Lores y Gastón Rodríguez, ante un rival que se replegó con orden y defendió a la espera de una contra.

Un robo que terminó en remate del propio Gastón Rodriguez generó una gran tapada del golero albiverde que cerró el arco ante la desesperación mirasol que no encontraba el empate y el reloj no le daba tregua.

Pero en la adición el delantero surgido en Wanderes tuvo su revancha, tras un desborde de Trindade por derecha que mandó al fondo de las redes con un cabezazo muy potente.

Un gol que salvó un punto para Peñarol, el único que sumó de los últimos seis jugados y que castigó en demasía a Racing que hizo un gran trabajo y el premio es exiguo.