Peñarol recibió a Liverpool en el Campeón del Siglo. El primer tiempo tuvo varias emociones, con dos polémicas por penales no cobrados y dos goles.
La primera polémica fue en un centro al área de Liverpool, cuando Canobbio llegaba para rematar, la pierna de un defensor lo cruzó. El juez no sancionó penal, pero los hinchas y jugadores reclamaron con fervor.
Luego, una entrada al área de Alaniz acabó con Cachila Arias cruzándole la pierna dentro del área. Leodán González se llevó el silbato a la boca, pero desestimó la jugada y finalmente no cobró lo que parecía que iba a sancionar. Liverpool reclamó penal e incluso Pezzolano se quejó con el cuarto árbitro argumentando que González lo iba a cobrar y se arrepintió.
Posteriormente llegaron las jugadas de los goles. Primero una incursión de Estoyanoff, este sábado jugando con la camiseta número 13. El Lolo llegó por derecha, pasando los tres cuartos de cancha tiró un centro que Fidel Martínez bajó de pecho, y de aire Maxi Rodríguez puso el 1-0. La volea del argentino daba tranquilidad a Peñarol.
Esa tranquilidad poco duró, ya que unos minutos después, Carlos Núñez recibió dentro del área y definió cruzado. "Discoteca" el ex jugador aurinegro, puso el 1-1 para Liverpool con ese remate y con el score igualado, se fueron al descanso.
En la segunda mitad, Peñarol salió con todo a buscar la victoria. Pasados los diez minutos y frente al empate que se mantenía, Leo Ramos mandó a Palacios y al Toro Fernández a la cancha. Los sustituidos fueron Guzmán Pereira y Fidel Martínez.
El cambio se hizo luego de una falta cometida contra Estoyanoff. En la ejecución de esa misma falta, cuando solo transcurrió un segundo entre que Lucas Hernández la puso en juego y el Toro Fernández cabeceó, llegó el primer gol del delantero en el campeonato. El cambio le pagó rápido sus dividendos a Ramos.
En los minutos finales, ya en los desceuntos, Liverpool tuvo un par de opciones que pasaron muy cerca del arco carbonero. Además, Lucas Hernández se fue expulsado con roja directa por un planchazo que llegó a destino sobre el tobillo de un futbolista rival.