El partido comenzó con Liverpool sorprendiendo y teniendo alguna llegada clara sobre el arco mirasol, primero con una llegada de Alfaro que no pudo definir y luego con un gran remate de Ocampo que exigió a Dawson a una buena tapada para sacar al córner.
Los de Saralegui no lograban contener a su rival que rápidamente consiguieron la apertura en una acción que tuvo de todo. Una pelota quieta lanzada al área desde la izquierda encontró sólo a Hernán Figueredo a espaldas de Piquerez, éste pateó sin mucha potencia, Franco Romero (en posición fuera de juego) quisó pegarle sin suerte y la "bocha" pasó entre las piernas de Dawson mansamente para el 1-0.
Un golpe inésperado para los locales que no encontraban seguridad en la última línea y en ataque solo encontraban caminos con alguna corrida de Pellistri o Torres por las bandas.
Recién sobre los 20' se dieron sus primeras llegadas, con un centro que no logró cabecear Xisco, otro de Torres que tapó Lentinelly y un remate del "Cebolla" que se fue desviado.
Los carboneros iban ante un negriazul que se había retrasado y conseguirían la igualdad en un accidente a los 28'. Un córner levantado desde la izquierda por Terans dio en Gonzalo Pérez en su intento por despejar y se metió en propia meta para el 1-1.
Un cabezazo de Alfaro, en una de las grandes falencias auringras, hizo volar a Dawson, hasta la aparición sublime de David Terans, el mejor jugador de su equipo y máximo anotador en el 2020.
Es que con toda su eficacia anotó dos goles en cinco minutos, el primero a los 34' con tremendo remate de media distancia que dejó sin asunto al guardamente de los de Belvedere y a los 39' para culminar con disparo cruzado una jugada que inicio Pellistri y que terminó con una asistencia de Xisco.
Una reacción anímica que tuvo su premio, pagando en grande lo acertado de fútbol de ofensiva para solventar las carencias de seguridad de un fondo nervioso y un 3-1 que daba otro aire para ir al descanso.
Control y cierre
El complemento comenzó con Peñarol dispuesto a ampliar distancias para no pasar ninguna zozobra, algo que pudo conseguir con dos remates de Pellistri que se fueron muy cerca.
Liverpool no encontraba caminos y Cuello apostó a variantes para modificar una realidad que a esa altura era adversa en cancha.
Sobre los 70' el partido había bajado en intensidad, por eso Saralgui colocó a Fabián Estoyanoff y Christian Bravo por Pellistri y Torres, buscando refrescar la llegada por las bandas.
Los carboneros controlaban las acciones, sin pasar sobresaltos y con alguna chance de contra de volver a anotar, otra vez con una corrida y remate de Terans que obligó a Lentinelly.
Los de Belvedere estaban maniatados y carentes de peso ofensivo, más allá de la búsqueda por alguna pelota áerea, que fue lo que más complicó a su rival.
Cuando nada hacía preveer el descuento, un buen desborde por izquierda de Ezquiel Escobar terminó en una acción "sucia" que los defensas no pudieron despejar y Martín Correa, apostado en el medio del área, definió de primera a los 88' para el 3-2, que dio emoción a la adición.
Pero nada cambio el destino de un triunfo de Peñarol en el debut de Mario Saralegui como entrenador, que de esta forma llegó a 15 unidades, cuatro menos que Rentistas (con un "pico" pendiente) y Wanderers, líderes.