El partido comenzó con Peñarol dominando y haciéndose del control del balón ante un rival replegado en cancha que trató primero de cuidar su valla para salir con velocidad al ataque al recuperar.

Los de Ramos eran superiores y manejaban el balón buscando desequilibrar por las bandas, que a pesar de no contar con Canobio, tenían a Fabián Estoyanoff y Rodrigo Rojo, en esta oportunidad parado en zona de volantes.

Pero Gabriel Fernández no lograba desnivelar en el área y controlado por los zagueros hacía que a los visitante les faltara la estocada final para abrir el juego.

Y eso lo logró a los 25', cuando una corrida por izquieda del "Lolo" terminó en un centro al área que intentó despejar el zaguero Fosgt sin precisión y la pelota quedó a la órden de Maximiliano Rodríguez que ajustició a Darío Denis.

Un resultado que se adaptaba a lo que pasaba en la cancha donde Peñarol era más sin mostrar mayor fútbol y los albivioletas prácticamente no ofendieron y se limitaron a lo recibir goles.

Con tranquilidad

En el complemento el trámite mantuvo su tónica, dependiendo las acciones siempre de lo que intentarán hacerlos los carboneros en la cancha que daba la impresión que cuando aceleraran ampliarían el resultado.

Fernández seguía perdido y eso estiraba en el tiempo la escasa diferencia en el marcador entre los dos equipos, algo que tendría su final a los 61'

Es que allí Rodrigo Rojo recibió un balón por izquierda y colocó un centro perfecto entre los dos zagueros, donde apareció nuevamente Maximiliano Rodríguez para anotar de cabeza el segundo gol del partido, un 2-0 que se ajustó mucho más a lo que se veía.

El tercero y definitivo llegó a los 78' llegó tras una recuperación de Lucas Hernández que asistió al ingresado Palacios y éste puso un centro a la espalda de Fosgt, donde apareció el "Cebolla" Rodríguez para cabecear e inflar las redes una vez más.

Los minutos finales sirvieron para bajar la intensidad, mover la pelota y esperar el pitazo de Cunha que selló el 3-0 con el cual Peñarol derrotó con tranquilidad a Fénix, un rival que no estuvo a la altura del partido.

Un buen triunfo mirasol que quedó líder provisorio a la espera de lo que haga Nacional ante Boston River el domingo y que sirve de buen apronte para los duelos ante Libertad de Praguay en Copa y el clásico de la decimotercera fecha,