El partido comenzó con Peñarol tratando de ser protagonista, pero chocando con un equipo bien parado, que se plantó en la cancha y no le dio oportunidades.

La pelota tenía un tránsito fluido por la zona de volantes, donde no había mayor marca, pero lo cierto es que el local cuando apretaba el acelerador a fondo generaba mayor peligro y cercanía a la apertura.

Así lo probó en dos ocasiones, primero con un disparo de Yvo Calleros que se fue muy cerca y luego con una pelota quieta, las cuales sufrieron los mirasoles una y otra vez, y que terminó en un potente remate de Federico Pérez que tapó Dawson a puro reflejo.

Pero en el peor momento del equipo apareció la mejor combinación ofensiva de los visitantes, con una balón que recuperó Torres, se lo dio a Terans y éste asistió en velocidad a Agustín Álvarez que sólo ante el golero definió con calidad para el 1-0.

Un golpe duro para los patas blancas que lejos de recuperarse volverían a sufrir otra cachetada. Un tiro libre de Terans sin mayor ambición, lo tapó García dando rebote en forma inesperada, Álvarez en el área trató de definir, pero su remate cayó en los pies de Kagelmacher que la mandó al fondo de las redes.

Dos goles de diferencia que dieron tranquilidad a los carboneros, que ya controlaban los tiempos desde Gargano y Trindade y se acercaban al tercero principalmente por remates de media distancia de Terans.

Pero el mismo llegó de penal, tras una clara falta de Jorge Graví sobre Facundo Torres que no dudó en señalar Burgos y el propio Terans la mando a guardar para el 3-0 con que se fueron al descanso.

De más a menos

El complemento se inició con cambios en los dos, ingresando Abascal y De Los Santos en Peñarol, pero fundamentalmente Ramiro Quintana en Plaza, quien complicó a toda la defensa visitante en pocos minutos.

Es que el jugador del equipo coloniense fue una pesadilla, anotando a los minutos un gol de cabeza anulado por posición fuera de juego, pero si logrando festejar a los 53' concretando el descuento.

Una pelota cruzada de Álvaro Fernández lo encontró por el segundo palo, tras una nueva desatención defensiva de Giovanni González y en dos tiempos logró sellar el 1-3.

Por si fuera poco, el propio Quintana sacó un remate de media distancia, potente y a media altura, que obligó a una volada de Dawson para evitar males mayores.

El partido era otro, los de Rosa presionaban a una defensa que estaba llena de imprecisiones y errores, así es como una pelota filtrada dejó al "Flaco" solo ante el golero, pero su intento se fue apenas ancho.

Con el correr de los minutos los aurinegros se fueron asentando en cancha, emparejando la pelea en zona de volantes y sobrellevando el partido de otra forma, incluso llegando en dos ocasiones con disparos de "Toto" Núñez y Terans.

De allí al cierre poco pasó, sellando Peñarol un triunfo por 3-1 de visita, necesario tras la caída copera y que le permitirá trabajar con otra calma pensando en seguir creciendo y el viaje a Bolvia para jugar con Jorge Wilstermann.